Luca Marini espera poder mejorar esta mitad de temporada con su Honda y terminar más cerca de algunas Ducati.
Luca Marini continúa su proceso de recuperación tras la grave lesión sufrida mientras entrenaba para las 8 horas de Suzuka y, en el GP de la República Checa disputado el pasado fin de semana, firmó una meritoria duodécima posición. El piloto italiano, que afrontaba apenas su segunda carrera desde su regreso, mostró signos de progreso, aunque reconoció que todavía existen limitaciones importantes en su Honda. Así nos lo hacía llegar nuestro colaborador Manuel Pecino.
El italiano llevó su Honda a la duodécima posición. «Es bueno haber sumado más puntos, un poco más de motivación de cara al verano. Pero ha sido otra carrera difícil. Este circuito realmente permite sacar el máximo partido a una MotoGP y estamos teniendo dificultades con la velocidad máxima. El aumento de la temperatura también ha reducido el agarre trasero, lo que nos ha impedido tener las mismas sensaciones en las curvas«.
Las mejoras van llegando poco a poco. «Espero que para finales de año podamos luchar no con todas las Ducati, pero sí con algunas más. En la carrera de hoy he conseguido el máximo resultado que se podía obtener, he logrado estar por delante de Zarco y, por desgracia, me he visto involucrado en una caída, pero en mi opinión tenía más o menos el mismo ritmo. Nos falta velocidad punta, sin duda, en comparación con las KTM de Binder y Pol Espargaró que he tenido delante… La diferencia es impresionante, sin duda, complica la carrera, cuando pierdes solo medio segundo te das cuenta«.
«Estoy seguro de que, una vez que lleguen algunas novedades, podremos dar un buen paso adelante y alcanzar a los pilotos que estaban cerca a principios de año. El parón veraniego es una buena oportunidad para que todos finalicemos estos aspectos, para poder seguir trabajando como siempre«, sentencia Luca Marini.
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