Marc Márquez inicia una nueva etapa en Ducati tras años marcados por lesiones y dificultades.
Marc Márquez ya sabe lo que es ganar como piloto oficial de Ducati. El piloto de Cervera subió a lo más alto del podio tanto en la Sprint Race como en la carrera del domingo en Tailandia. De esta manera, Márquez deja atrás los años de dificultades y dudas, desde que se lesionase en Jerez en 2020. Sin embargo, también este tiempo le ha dejado grandes aprendizajes al piloto de Cervera, que no ha dudado en compartirlos en una entrevista con Adam Child en The Telegraph.
Marc Márquez estará esta temporada en las filas del equipo oficial de Ducati. Un nuevo reto que llega después de una dura lesión que lo mantuvo mucho tiempo apartado de los circuitos, seguida de momentos de dificultad en el que ha sido el equipo de su vida, el Repsol Honda. «A veces, me pregunto qué es lo que me hace seguir adelante. Y la respuesta es que las motos son mi pasión«, ha reconocido el piloto de Cervera en esta entrevista. «Pilotar es mi hobby y también mi trabajo. Tengo muchísima suerte de hacer este trabajo y no quiero parar».
Y esto se nota en su actitud en el circuito. «Cuando voy en moto soy consciente de los riesgos que corro y, si me caigo, mientras voy rodando por el suelo, ya estoy pensando en ir a boxes a coger la última moto. A veces, entiendes los motivos de una caída, a veces no. Pero ninguno de nosotros se asusta. Por ejemplo, si eres consciente de que has frenado demasiado tarde, una vez que vuelves a arrancar, sabes que puedes seguir empujando», ha dicho Márquez.
Márquez ha dominado de principio a fin el primer GP del año, el GP de Tailandia. «Hace cinco años, antes de lesionarme, ganar era algo normal para mí«, ha explicado el piloto, que logró las dos victorias del fin de semana. «Pero, después de pasar por cuatro o cinco cirugías, hoy lo valoro como un regalo. Hasta entonces, hice una gran carrera y, ahora, vuelvo a ponerme al límite de nuevo para intentar mejorar. En 2024 hice lo más complicado, que era volver y ganar con Gresini Racing después de todas esas fracturas».
Todo ello ha hecho madurar a Marc Márquez como piloto. En el evento de presentación de Ducati, en Maddona di Campiglio, confesó que «cuando tenía veinte años, estaba dispuesto a caerme varias veces solo para poder esquiar lo más rápido posible». Sin embargo, los últimos años han provocado un cambio de mentalidad en Márquez. No ha perdido su hambre de victoria, pero sí reconoce que se lo toma con más calma. «Habiendo aprendido lo que significa lesionarse, me lo tomé con calma. Correr riesgos en el circuito, que es mi trabajo, es mejor«.
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