Marc Márquez saldrá este domingo desde la cuarta posición de parrilla del Gran Premio de Aragón. El de Cervera estuvo a punto de cerrar la primera fila, aunque Jack Miller le sacó en el último momento de la Q2.
Marc Márquez ha sufrido este sábado una nueva carrera. Otra que se suma a lo que lleva en toda la temporada, dando un total de 18 caídas desde que volvió a MotoGP el pasado mes de abril, en la cita celebrada en Portimao. Desde entonces ya supera el número de caídas de su peor año en la categoría reina, 2015. Pero Marc dice que es algo normal. Caídas que hace dos años hubiera salvado y que, por las condiciones físicas de su brazo, todavía no son posibles. De cara a la carrera de este domingo, Márquez apunta que será complicada una victoria, lo que romperá su racha en Motorland, pero espera al menos luchar por el podio.
18 caídas en 11 carreras: “Es una situación extrema que no había vivido nunca. Es muy difícil, no se la deseo a nadie. Lo estamos gestionando de la mejor manera. Han llegado muchas caídas en esa evolución. ¿La mitad de ellas las habría salvado en 2019? También, pero Esta es la situación. No existen ahora. La palabra salvada no está en mi diccionario ahora. Cuando se va, se va, no puedo salvar la caída. Antes salvaba muchas. Hoy en la FP3 se me ha ido un poco y eso antes habría sido una salvada fácil. Tengo que pilotar de una manera diferente, es una situación complicada pero, de momento, soy capaz de ir gestionándola. Aún así, estoy cerca de los pilotos de delante”.
“Para mí, la situación fácil sería cortar más, estar el décimo y dar vueltas. No es mi mentalidad y soy así, no creo que sea la forma de llegar a donde quiero. De momento sigo mi camino, intentando olvidar un poco lo que se genera alrededor y centrándome en mí mismo”.
¿Se romperá la racha de victorias en Aragón?: “Digo lo mismo que en Sachsenring, a ver si sale igual (risas). De momento no tengo el nivel de hacer todas las vueltas al máximo, de la primera a la última. Aquí estoy sufriendo más que en Alemania porque Sachsenring es muy especial: apenas hay cambios de dirección y me encontraba más cómodo. Aquí no tengo el nivel suficiente o el físico suficiente como para hacer todas las vueltas a tope como me gustaría. Pero sí lo tengo para estar en el grupo de delante. Veremos a ver cómo lo puedo gestionar. Están las Ducati que van muy rápido, sobre todo Bagnaia, Quartararo Mir… veremos. Un podio sería un regalo, pero será muy difícil”.
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