Marc Márquez continúa trabajando en la recuperación de su brazo y la preparación de la temporada 2023. Para ello, ha estado en el ‘Athlete Performance Center’ de Red Bull, donde se ha sometido a diversas pruebas médicas.
A falta de dos semanas para participar en los test oficiales de Sepang, Marc Márquez continúa centrado en su recuperación. El ocho veces Campeón del Mundo se ha desplazado hasta Thalgau, en Austria, para visitar el ‘Athlete Performance Center’ de Red Bull.
Allí, Márquez ha participado en diferentes pruebas que tenían como objetivo valorar su estado físico; centrándose sobre todo en su hombro derecho.
“Hace calorcito”, comenzaba bromeando el piloto, mientras caminaba bajo una nevada. “Hemos venido al ‘Athlete Performance Center’ de Red Bull, básicamente para un chequeo médico, para ver cómo están los dos brazos. Y, sobre todo, dar un pasito más para preparar la temporada 2023“.
El piloto del Repsol Honda explicó cómo ha sido el proceso de recuperación de su brazo derecho; desde la cirugía a la que se sometió en diciembre de 2019 sobre su hombro derecho, y las posteriores complicaciones que sufrió.
“Cuando me lesioné, era una gran limitación. Esta parte rotó, y no podía llegar hasta aquí, solo hasta aquí”, explicaba, acompañándolo de un gesto para indicar hasta qué altura era capaz de levantar su brazo derecho.
“Así que fue una gran limitación para salir. El problema es que cuando voy en moto, compenso aquí. Y entonces siento dolor, y luego para la carrera es peor”, lamentaba. Sin embargo, los profesionales del ‘Athlete Performance Center’ aplaudieron la gran mejoría del piloto: “Ahora estás muy fuerte”.
“Buscando la milésima”
En el segundo día en las instalaciones, las pruebas se orientaron a la recuperación de su brazo derecho. “Hoy ya es más analítico el brazo. Quieren ver la funcionalidad del brazo, músculos y las diferencias entre los dos para entrenar y preparar el entreno”, contaba el piloto antes de comenzar.
La prueba ha sido bastante difícil para el piloto, que al terminar volvía a mostrar su alegría habitual. “Se me salen hasta los mocos. Casi peto”, afirmó entre risas antes de dirigirse a un nuevo entrenamiento.
“Me han puesto aquí todos los sensores. No entendía nada yo, veía mucho gráfico. Ahora supongo que lo analizan y me dirán qué ejercicio va mejor, cuál peor. Me encuentro mejor, pero me gusta la perfección. Es lo que hay”, zanjaba.
El de Cervera se despidió del centro muy satisfecho con los resultados. “Dos días intensos, muchas pruebas. Pero yo creo que he aprobado. Aquí pone aprobado. Así que nada, buscando la milésima”, finalizaba.
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