Marc Márquez llega a Sachsenring, su circuito talismán. El catalán siente este como un circuito especial gracias a su esencia.
Hace apenas dos semanas, el piloto del Repsol Honda Team Marc Márquez arrancaba 13º en la parrilla del GP de Cataluña, una carrera en la que quedó excluido por una caída durante la novena vuelta en la frenada de la curva 10 cuando perseguía de nuevo posiciones de podio. Ahora llega a Sachsenring con la ilusión completamente renovada, precisamente a un circuito donde no ha conocido otra cosa que la victoria de forma consecutiva desde la temporada 2010.
El 7 de julio de 2019 Marc Márquez lograba un récord muy especial que ponía de manifiesto la excepcional relación del piloto con el circuito de Sachsenring. El domingo de carrera logró la que era su décima victoria en la pista de Sajonia. La primera llegó en 2010 en la extinta categoría de 125. Repitió el triunfo en sus dos temporadas de Moto2 hasta 2012 y, cuando dio el definitivo salto a MotoGP en 2013, Marc continuó ganando en Sachsenring a pesar de su condición de debutante en la clase reina.
La opción de correr en pista abierta
Desde entonces ha cumplido su compromiso anual con el escalón más alto del podio en Sachsenring. En 2020 no pudo optar a la undécima por un doble motivo: Sachsenring no formó parte del calendario reformulado y, de cualquier manera, Marc no hubiera podido defender su hegemonía por encontrarse convaleciente de su lesión. “Lógicamente, los circuitos en carretera abierta planteados hoy en día parecen impensables por el estado del asfalto y la falta de escapatorias en las curvas, es decir, la seguridad. Lo cierto es que los pilotos que corrían en pista abierta en el pasado tenían un gran mérito porque corrían en condiciones mucho menos seguras que actualmente los pilotos del MotoGP.
“Dicho esto, si en la actualidad se pudiera garantizar la seguridad de un circuito urbano, con buenas escapatorias en caso de caída o por pasarte de frenada, todo sería plantearlo. Creo que existe un proyecto al respecto, pero no sé en qué punto se encuentra en este momento. ¿Por qué no hacerlo?, ojalá algún día podamos correr entre edificios porque sería bonito, pero debería estar muy bien preparado, con escapatorias suficientes y eso sería realmente complicado“, expresa el catalán.
“En cuanto a los circuitos permanentes de corto trazado como Sachsenring, Laguna Seca o Jarama, siempre me han gustado más. Hay pilotos que prefieren los circuitos largos porque son más entretenidos, tienen más curvas y se dan menos vueltas, pero a mí siempre me han gustado más los circuitos cortos. Tienen su técnica y requieren un nivel de concentración más alto. Tienes que buscar mucho la milésima porque los tiempos suelen estar muy apretados, por eso me gustan trazados como Sachsenring o Laguna Seca. En el Jarama no he rodado en moto, solo en coche, pero también se trata de un circuito muy bonito y entretenido“.
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