El piloto de Ducati se sincera tras su caída en Jerez y analiza su evolución desde el fatídico GP de 2020.
Jerez y Márquez. Dos nombres que evocan velocidad, dramatismo y redención. El Gran Premio de España 2025 ha vuelto a poner en primer plano la complejidad emocional y deportiva del piloto de Cervera. En una cita cargada de simbolismo y presión, Marc Márquez dejó claro que no es el mismo de hace cinco años, pero que su hambre de victoria y superación sigue intacto.
«Las emociones en el GP de España son una de las cosas más difíciles que se pueden controlar, especialmente en el momento en que estamos», confesó el sábado tras imponerse con autoridad en el sprint, sumando su quinta victoria de sábado consecutiva. Aunque el sábado fue brillante, el domingo dejó sensaciones encontradas.
Márquez no pudo convertir la pole en victoria y, tras una salida complicada, acabó por los suelos en la curva 8, justo cuando presionaba a Francesco Bagnaia. Una caída sin consecuencias físicas, pero cargada de simbolismo. «Sí, pensé en 2020 y dije: ‘No volveré a caer‘», admitió posteriormente ante los medios, recordando el episodio que cambió el rumbo de su carrera hace cinco años en este mismo trazado. Aquel día, también en Jerez, una brutal caída marcó el inicio de un calvario de lesiones y cirugías que le alejaron de los podios durante años.
Un Márquez nuevo, pero con la misma determinación
El catalán se muestra más reflexivo y maduro, consciente de que su estilo agresivo necesita adaptarse a una nueva etapa. «Con esta moto estoy descubriendo algunas áreas… Estoy tratando de mejorar en las curvas a la derecha», explicó. La adaptación a la Desmosedici sigue en proceso, pero los resultados ya reflejan una progresión evidente. «En 2020, en este Gran Premio, mi nivel fue increíble. Ahora me siento diferente, me siento rápido, pero todavía es difícil entender dónde está el límite«, añadió con honestidad. El número 93 no rehúye la autocrítica y entiende que para ganar un nuevo título necesita dominar el riesgo sin dejarse dominar por él.
Quienes comparten paddock con él tampoco ocultan su admiración. «Marc está ahora en un nivel increíble. Es inmejorable en este momento. Tiene la mejor moto, el mejor equipo y la mayor confianza en sí mismo de su carrera», opinó Aleix Espargaró, piloto de pruebas de HRC.
El camino hacia el título pasa por el equilibrio
A pesar del error del domingo, Márquez se fue de Jerez con puntos importantes, una victoria en sprint y, sobre todo, con más conocimiento. «Pilote demasiado rápido y me di cuenta de que iba muy rápido. Pero traté de mantener la línea, porque me siento muy bien en las curvas a la izquierda. Tenía demasiada confianza en mí mismo. Sí, tengo que tener más cuidado en el futuro», reconoció en la jornada de test oficial del lunes.
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