El de Cervera se impone en Misano tras la caída en la Sprint, celebra al estilo Messi y acaricia su noveno título mundial en MotoGP
Marc Márquez volvió a escribir una página memorable en Misano. Tras la caída sufrida en la Sprint del sábado, el de Cervera se rehízo de la mejor manera posible: victoria en el Gran Premio de San Marino, liderato en el Mundial y una celebración que ya ha pasado a la historia de MotoGP. El #93 se quitó el mono y lo mostró a la grada como hiciera Leo Messi con la camiseta del Barça en el Santiago Bernabéu, un gesto cargado de simbolismo que encendió al público y dio la vuelta al mundo.
En declaraciones a DAZN, Márquez confesó que siempre ha tenido al argentino como un modelo a seguir. “Para mí Messi ha sido un referente dentro y fuera de la pista, ha hecho callar con clase. Leyendo las redes sociales encontré un extra de motivación”, relató. Esa mezcla de rabia y deseo de reivindicación fue el detonante de una celebración que llevaba horas rondándole en la cabeza. “Tenía muchas ganas de ganar y se me ocurrió lo de celebrarlo a lo Messi, aunque estoy lejos de él”, añadió entre sonrisas.
La victoria de Misano fue, en palabras del propio Márquez, el resultado de un esfuerzo total. Reconoció que no se sintió del todo cómodo en la moto, pero aseguró que este domingo no había lugar para medias tintas. “Hoy hemos visto la mejor versión de Marc Márquez. No me he encontrado del todo bien, pero hoy era o todo o nada. Tenía muchas ganas de ganar, estaba concentrado”, explicó. El piloto quiso subrayar que el contexto tampoco fue fácil tras lo ocurrido el sábado. Escuchar comentarios en el paddock le dolió, pero con 32 años siente que ya está preparado para transformar esas críticas en motivación. “Ayer no fue fácil escuchar a toda la gente en el paddock lo que decían, pero tenemos ya 32 años y podemos aguantar eso y mucho más”, apuntó.
Márquez también se acordó de quienes lo acompañan en este camino, con un agradecimiento especial a Ducati por el respaldo recibido desde su llegada. “Estoy muy agradecido a la gente que me arropa, a Ducati, que se está portando muy bien y que me ha ayudado”, destacó, insistiendo en que este triunfo era tanto suyo como de todo el equipo que ha estado detrás en los momentos complicados.
El título, cuestión de tiempo
En clave de campeonato, el piloto no escondió que la novena corona ya está prácticamente en sus manos. “El círculo está cerrado, solo falta ponerle el candado”, aseguró. La posibilidad de conseguirlo en Japón o en Indonesia está sobre la mesa, aunque pidió calma y no precipitarse. “Es solo cuestión de tiempo, en Japón o en Indonesia, lo antes posible pero sin volverse loco. Lo importante es hacerlo, bailar todos juntos porque no lo he sufrido yo solo, lo hemos sufrido todos juntos”, afirmó con emoción.
Por último, Márquez quiso lanzar un mensaje directo a la afición. Agradeció a los seguidores que saben valorar una carrera como la de Misano, marcada por la intensidad y el espectáculo, y marcó distancias con quienes disfrutan de la desgracia ajena. “Quiero agradecer a los fans, a los buenos aficionados al motociclismo que sí saben valorar las carreras como las de hoy y que seguramente nunca silbarán la caída de un piloto, se llame como se llame”, sentenció.
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