El piloto de Ducati reconoce que no estaba en condiciones físicas ideales y que la clave del triunfo fue una salida impecable.
Marc Márquez volvió a demostrar que su talento va más allá de las estadísticas y los pronósticos. El piloto del equipo oficial Ducati se llevó la victoria en la Sprint del Gran Premio de Assen pese a no partir como favorito y, sobre todo, pese a no encontrarse en condiciones físicas óptimas. Tras cruzar la línea de meta en primera posición, el ocho veces campeón del mundo ofreció unas declaraciones que reflejan tanto su madurez como su capacidad de análisis en uno de los circuitos que históricamente no han sido su punto fuerte.
“Hoy eran 12 puntos inesperados”
Nada más bajarse de la moto, Márquez fue claro en el micrófono de Dazn: “Hoy 12 puntos inesperados porque no era el más rápido en pista, no era el favorito para ganar la Sprint. Pero bueno, hemos sabido posicionarnos bien en esa salida, en esa primera vuelta, y luego defender”.
El piloto reconoció que su Ducati está especialmente configurada para las frenadas, algo que no abunda en un trazado como Assen. “Tengo una puesta a punto, una moto hecha para las frenadas. Aquí hay pocas, pero sabía que frenando, difícilmente me pasarían. En la parte rápida, Álex va muy rápido, pero allí, si vas por la línea, es muy difícil que te adelante”, explicó.
“Hoy me habría quedado en el sofá”
Más allá del resultado, lo que realmente marcó el día para Marc fue su estado físico. Durante la entrevista, Jorge Lorenzo, presente como comentarista de DAZN, le preguntó por sus dolores, en particular los que arrastra en el estómago y «las partes bajas». Márquez no esquivó la cuestión: “Hoy era de esos días que me habría quedado en el sofá viendo las carreras. Es ahí donde he entendido perfectamente, desde el minuto número uno ya en el quali, que hoy mi cuerpo no podía aceptar otra caída fuerte”.
Una reflexión tan cruda como honesta, que además explica su estrategia durante la clasificación: “Cuando he visto el 1:38, tenía dos vueltas más, pero no he tirado. Era suficiente, porque no podía aceptar otra caída”.
Uno de los momentos decisivos de la jornada fue la salida, algo que Marc preparó meticulosamente. “Estaba especialmente concentrado porque sabía que mi carrera se basaba en la salida. Si salía donde saliera, ahí terminaba. He intentado cortar y defender sobre todo de Álex y Peco, que me lo esperaba un poco más fuertes. Pero mañana seguro que van a llegar”. Al ser preguntado si había sido su mejor salida de la temporada, respondió con cautela: “El tiempo lo dirá, pero sí, ha sido muy buena”.
«Álex puede ser una referencia»
De cara a la carrera larga del domingo, el objetivo es seguir mejorando físicamente y afinar su rendimiento en el tercer sector, donde aún pierde respecto a otros pilotos. Márquez tiene clara cuál es su referencia: “El otro Márquez puede ser una referencia. Álex, la Ducati que lo hace mejor, sobre todo en esa curva 11-12, también es su punto fuerte. En todos los circuitos es la Ducati que marca más la diferencia y yo el que va peor.”
En ese juego de fortalezas y debilidades compartidas, Marc concluye con una visión optimista: “Lo importante es que con el neumático usado cada vez me encuentro mejor, y en esas segundas partes de carrera, si el físico aguanta perfecto, creo que sí, es donde me encuentro más cómodo”.
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