Marc Márquez ha hecho balance de su primera temporada en Ducati.
Marc Márquez causó toda una revolución en el paddock de MotoGP cuando decidió abandonar el Repsol Honda la pasada temporada para unirse a Ducati de la mano del Gresini Racing. El piloto reconoció que esta fue una de las decisiones más duras de su vida, tras más de una década en la categoría reina junto a la marca del ala dorada.
La decisión, no obstante, se produjo tras cuatro años de pesadilla. Todo comenzó en 2020, con la lesión de Márquez durante la cita en Jerez. El piloto tuvo que pasar por quirófano hasta en cuatro ocasiones, con una recuperación que se alargó más de lo que estaba previsto. Finalmente, en 2022 decidió ausentarse de la parrilla a mitad de temporada para una última operación en su brazo derecho.
Sin embargo, en todo ese tiempo de idas y venidas del piloto, Honda perdió el rumbo. Los japoneses entendieron tarde su error de apostar todo a un sólo piloto; el cual ha demostrado ser capaz de sacar petróleo de casi cualquier contratiempo. El resultado de todo esto fue la pérdida del ocho veces Campeón del Mundo, cuyas aspiraciones estaban muy por encima de lo que podía ofrecerle Honda.
El día de test en Valencia, todos los ojos estaban puestos en el box de Gresini; y, aunque Márquez aún no podía hablar de forma oficial como piloto de la marca, su sonrisa tras probar por primera vez la GP23 lo dijo todo. Una sonrisa que ha sido una constante en toda esta temporada; de la que habló al medio TNT Sports.
“Cuando llegué a Gresini, tenía un plan”
“Cuando tú sonríes mucho, eso se convierte en algo normal y común. Te olvidas de los momentos difíciles. Pero cuando estás en un momento difícil, das más valor a lo que significa un buen momento. De un día para otro, estaba viviendo mis mejores días y empezó mi pesadilla. Ahora, sonrío de nuevo; eso es más importante que los Mundiales“, contaba el piloto.
Este duro golpe ha hecho además que cambie su forma de ver la competición. “Antes de mi accidente, ganar era algo normal, no era especial; ser segundo era perder. Pero ganar no es normal, porque sólo un piloto puede ganar. Ha cambiado mi percepción del deporte y de las carreras”, ha afirmado Márquez.
Cuando Márquez fichó por el Gresini, afirmó que su objetivo era demostrarse a sí mismo si seguía siendo competitivo. Sin embargo, había un plan tras ese objetivo. “Mi plan ya está hecho. Cuando llegué a Gresini, tenía un plan. La prioridad era entender si podía volver a ser competitivo. El plan era tener la oportunidad de estar en un equipo de fábrica, el mejor equipo y la mejor moto. Ése era el Ducati Lenovo. Pero necesitaba demostrar velocidad, porque vales lo que vale tu última carrera; no lo que has logrado en el pasado”, explicaba.
Ahora, su nuevo objetivo, es luchar por el título. Y, su mayor rival, estará dentro de su propio box: Pecco Bagnaia. “Quería ganar y si quieres ganar tienes que tener la moto correcta, sólo para tener la oportunidad. Luego, por supuesto, necesitas tener las pelotas para hacerlo. Estaré luchando con un compañero de equipo que es campeón del mundo y que ha estado pilotando con una Ducati desde hace seis años. Él conoce todos los secretos de la moto”, finalizaba.
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