Marc Márquez: el campeón que volvió del abismo
La gala de la FIM reunió a los mejores pilotos del mundo, pero el foco emocional de la noche tuvo un protagonista claro: Marc Márquez, que regresaba a una entrega de premios que había visto durante años desde la distancia, la cama de un hospital o el asiento del sofá. Esta vez, sin embargo, volvió como campeón del mundo de MotoGP 2025, como referente del motociclismo mundial y como símbolo de una resiliencia pocas veces vista en la élite del deporte.
La propia presentadora lo recordó nada más recibirlo: “En 2019 deberías haber estado aquí, nos enviaste un vídeo porque estabas en el hospital… tu padre estaba aquí recibiendo la medalla en tu nombre… y ahora por fin te tenemos aquí”.
Un regreso que parecía imposible
Marc habló con sinceridad, con la serenidad de quien ha visto la cara oscura del deporte y ha logrado volver: “Mi pasión es la que me ha aportado el poder y la energía de intentar salir de esa gran cima en la que me subí en 2020”, confesó, evocando aquella lesión que marcó un antes y un después en su carrera.
Reconoció que hubo momentos en los que pensó que no volvería a pisar una gala de campeones: “En algún momento pensé que sería imposible regresar, pero aquí estamos de nuevo”.
Y no era falsa modestia: tantas operaciones en su brazo derecho, años de sufrimiento, temporadas enteras limitadas por el dolor y la incertidumbre. Agradeció uno por uno a los que lo acompañaron en este viaje: “Muchas gracias a mi equipo, muchas gracias a Ducati, muchas gracias a toda mi familia”.
El matiz más humano llegó cuando recordó la lucha fraterna por el título: “Ha sido una de las mejores temporadas de mi vida porque mi principal oponente era mi hermano… y eso ha sido un poco complicado. Había piques, porque mi madre apoyaba a mi hermano”, bromeó entre risas.
Durante la gala, también le preguntaron por su estado físico tras el nuevo golpe en el hombro: “Me volví a golpear el hombro derecho… y yo creo que es la séptima operación en mi brazo derecho”, admitió. Sobre cómo equilibrar recuperación y preparación de cara a la pretemporada, Marc fue realista: “La vida me ha enseñado que no sabes lo que cabe esperar mañana… celebraremos esta última noche y en 2026 lo volveremos a intentar como todos nosotros”. Es decir: prudencia, pero sin renunciar a nada.
Un trofeo inesperado para un retorno histórico
La FIM había preparado una sorpresa: un nuevo galardón reservado únicamente para deportistas excepcionales ante logros excepcionales. Y quisieron que el primer premiado fuese Marc.
Al anunciarlo, la presentadora fue clara: “Tu retorno ha sido de los más inspiradores”. Tras la proyección del vídeo, Marc quedó visiblemente emocionado: “La FIM… esto es un grandísimo honor. Cuando comienzas con las motos sueñas con estar algún día aquí”. También quiso dedicar un pensamiento a quienes ya no están: “Todos asumimos muchos riesgos… y no quiero finalizar sin pensar en los pilotos que echaremos de menos este año”.
Marc cerró la noche de la única forma posible: agradeciendo, honrando y recordando por qué sigue en este deporte. Volvió como campeón, como referente… y como símbolo de que incluso cuando parece que todo se derrumba, la pasión puede sacarte de cualquier hoyo.
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