En una charla con Motorsport.com, Marc Márquez admite que, de estar bien físicamente, habría estado luchando por su noveno título mundial esta misma temporada. Sin embargo, solo queda darse tiempo y ver cómo evolucionan las limitaciones de su brazo.
Fueron nueve meses sin correr y 581 días sin ver la victoria. Pero aún con limitaciones en su brazo derecho y una moto que está lejos del mayor potencial que Honda ha dado al mundo, consiguió ganar en Sachsenring. No solo ganar, si no romper esa racha sin victorias de la marca del ala dorada. La peor racha de la historia para el fabricante japonés desde su vuelta al Mundial de MotoGP allá por los años 80: 21 carreras sin ver una victoria. Y podría haber sido peor, pero su hermano, Álex Márquez, dio al Repsol Honda Team dos podios en 2020 que aliviaron la presión en el box. La marca estuvo a punto de ganar de nuevo las concesiones, pero los dos segundo puestos del rookie lo evitaron.
Esta misma temporada se planeaba que podría ocurrir otra vez lo mismo. El regreso de Marc Márquez fue bien, pero quizás se esperaba un mayor potencial y no tantas limitaciones sobre la moto. O, al menos, no por tanto tiempo. El de Cervera se perdió dos carreras al inicio del curso, regresando en Portimao, allá por el mes de abril. Con el mes de verano ya de por medio, Márquez sigue lejos de su estado físico, quizás con menos limitaciones, pero el pasado domingo admitió que seguía necesitando una infiltración de Enantyum para calmar el dolor de cara a las carreras. Aún así, luchó por la victoria hasta su caída tras cambiar la moto.
“Ahora mi físico me permite ir en moto, pero no hacer magia”
Pero esta crisis de resultados también viene incentivada para la gran inestabilidad de la Honda. Es una moto crítica, y la situación de los pilotos de la marca lo demuestra, (más allá de Márquez). En una charla con Motorsport.com, en el Red Bull Ring, el medio preguntó al piloto español si, de estar en plenas condiciones físicas, la moto estaría a la altura de luchar por lo que sería su noveno mundial en este campeonato. “Creo que el Marc de antes de la lesión podría optar al título con esta moto. Seguramente no se podrían ganar tantas carreras como en 2019 (con 12 victorias), pero se podría pelear por el Mundial y estar entre los tres primeros muy a menudo”, admitía el de Honda.
Pero, además, lo justificaba: “Y lo creo así por una sencilla razón: en los trazados en los que no he notado la limitación física, o la he notado menos, he ido mucho mejor. Pero no puedo suplirlo siempre yo, sino que la moto me debe ayudar y ahora no lo hace. Ni a mí ni al resto de pilotos de Honda”.
“Ahora mi físico me permite ir en moto, pero no hacer magia. Si estuviera lejos de los demás pilotos de la marca pensaría que algo no va bien. Pero estoy por delante de ellos a pesar de haberme perdido dos carreras”, añade el de Cervera, quien marcha undécimo en la clasificación general de puntos, por delante de todos los pilotos de la marca japonesa. Justo por detrás, en duodécima posición, se encuentra Takaaki Nakagami.
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