Marc Márquez ha hablado de su lugar favorito para desconectar tras un Gran Premio en su última entrada de blog en Box Repsol.
El estrés de las carreras, los focos, la gente, son algunos de los parámetros con los que tiene que lidiar un piloto en las carreras y a pesar de ser parte de su trabajo, muchas veces es necesario un descanso mental para continuar rindiendo al máximo en las siguientes carreras. Sobre este tema ha hablado Marc Márquez en su último blog en la página de Repsol donde ha escogido su lugar preferido para desconectar y recargar pilas: Cervera, su pueblo natal.
Su lugar para desconectar
“Cervera, mi pueblo, es mi punto de partida. Tener la certeza de que ahí va a predominar la tranquilidad me reconforta, porque no hay nada como tener la calma de estar en el sitio de siempre. Una vez llego, lo primero que hago es pasear a los perros. Tengo la suerte de tener mucho campo al lado de casa, por lo que ellos y yo disfrutamos como niños de esas caminatas entre hierbas y tierra. Eso sí, no se me puede hacer muy tarde porque no concibo terminar el día sin ir a ver a mi abuelo. Hacer ambas cosas me ayuda a darme cuenta de que ya estoy de nuevo en el pueblo“, expresa.
Lo cierto es que, a pesar de la fama, Márquez continúa rodeándose de sus amigos de toda la vida, parte fundamental del catalán. “Hoy en día es más difícil planear muchas cosas ahora que, pero los planes con mis amigos también estaban a la orden del día. Los fines de semana sin carrera, ya que ellos trabajan entre semana, siempre organizábamos algo. Piscina, comida, barbacoa… Cualquier cosa nos venía bien para distraernos. Solíamos cenar en un restaurante italiano del pueblo y pedir una pizza o ir a un asador. Siempre entran una butifarra a la brasa y mongetes, ya sabéis, lo típico de la zona. Aunque si tuviera que elegir un sitio, voto por comer en casa“.
Sus amigos, parte fundamental
Con quienes comparte también su amor por el deporte. “También había tiempo para el deporte y me unía a sus “pachanguitas” de pádel o iba a entrenar con ellos, en al equipo de fútbol sala que tienen montado. Con la lesión del brazo es más difícil, porque tengo que ir con mucho cuidado, pero meses atrás era una manera de compartir mis ratos de ejercicio con ellos. Cuando pueda volver, lo daré todo de nuevo, porque no concibo practicar un deporte sin ir a tope“.
Su lugar favorito para desconectar y en el que, sin duda, recarga pilas. “Para mí, volver a mi pueblo es señal de paz y, sin duda, el lugar ideal para prepararme mentalmente para la siguiente carrera“.
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