Marc Márquez habla con GP-Racing sobre su lesión, así como Livio Suppo y Mick Doohan lo comentan.
“Desde que me lesioné el brazo el pasado mes de julio, he pasado una época muy difícil, sin duda la más complicada de mi carrera”, admitió Márquez algo que todo el mundo sabe ya que se le ha visto pasarlo mal en estos meses que no ha estado activo en MotoGP. “En septiembre tenía cada vez menos fuerza, fue entonces cuando me diagnosticaron esta infección que requería una nueva operación. En ese momento me preguntaba si sería capaz de volver a una vida normal, ya ni siquiera pensaba en competir. Me cuesta darme cuenta de que acabo de ganar un Gran Premio”.
El apoyo recibido de todos sus allegados en estos nueve meses tan difíciles. “Al terminar, pensé en todos los que me apoyaron durante este periodo; los médicos que me trataron, mi equipo, mi familia, mis amigos… Ahora estoy lúcido. Sé que el resto será más complicado. Me llevará unas semanas más volver a estar físicamente bien. Pero esta victoria será buena para todos. Estábamos empezando a quedarnos sin combustible. Ahora hemos repostado. Corrí en Le Mans porque los médicos me explicaron que la mejor rehabilitación sería sobre mi moto de carreras”.
La victoria en Sachsenring que tanto aliento le dio. “Sabía que aquí podía hacer algo. Este circuito gira a la izquierda y sólo tiene tres curvas a la derecha, así que podía esperar estar más cómodo que en las carreras anteriores. Desde el principio del fin de semana sabía que éste era el circuito ideal para volver a subir al podio. Sabía que sufriría menos físicamente y que nuestra moto tendría menos problemas que en otros lugares. Tenía que aprovechar eso, y eso es lo que hice”.
“Estábamos empezando a quedarnos sin combustible, ahora hemos repostado”
Livio Suppo ha sido otra de las caras famosas en el paddock que ha seguido de cerca el caso de Marc Márquez, y habla también en el medio francés. “Se ve que no tiene fuerza en el hombro derecho. Es incapaz de conducir más allá del límite, como solía hacer cogiendo la moto con los codos y las rodillas. Podemos entender su frustración”, comentó el que fue jefe en Honda durante unos años tras ver también cómo el catalán ganaba en Sachsenring.
Carlos García ha sido su fisioterapeuta y ha vivido con él todos estos duros meses donde ha trabajado mano a mano con Márquez. “Marc sólo tiene que ser paciente. Ha sido operado tres veces del húmero, sigue con antibióticos y no ha podido entrenar durante meses. Uno no se recupera de una condición como esa en unas pocas semanas. Su hombro no es más estable, pero volverá. Quizás sería necesario que su entorno hiciera un diagnóstico más preciso enumerando todos sus músculos para entender el origen de su dolor y trabajar en consecuencia. Cuando se hacen esfuerzos con un hombro desequilibrado, inevitablemente hay riesgos de inflamación”.
“Marc sólo tiene que ser paciente”
Mick Doohan es amigo de Marc Márquez y por lo tanto ha visto cómo ha sufrido, lo que le hizo recordar al accidente que tuvo en Assen el 26 de junio de 1992. “Quería saber cómo había vivido el periodo posterior a su lesión en Assen. Me tranquilizó porque todo lo que él ha superado es lo que yo estoy viviendo desde el año pasado. La dificultad de entender la moto, de conducirla de la manera que sabes… Encontrarse a veces con buenas sensaciones y luego perderse en la siguiente sesión. Los errores estúpidos, los choques… Todo lo que me dijo me dio confianza porque es exactamente el período que estoy atravesando”.
“Cuando me rompí la pierna en Assen, sólo tenía una cosa en mente: no perderme la siguiente carrera. Desgraciadamente, no fue tan fácil. Fue el Doctor Costa quien me ayudó mucho. Fue él quien me salvó la pierna. Cuando empecé a competir de nuevo, apenas podía usar la pierna para moverse hacia adelante y hacia atrás en la bicicleta. Mi tobillo estaba completamente bloqueado, no podía usar el freno trasero… Pero mentalmente, estaba convencido de que me adaptaría y mejoraría mi conducción. El día que me lesioné, estaba liderando el campeonato. El año anterior, también podría haber ganado si Michelin no se hubiera retirado del Gran Premio de motos. Así que estaba convencido de que, aunque no recuperara totalmente el uso de la pierna, podría vencerlos a todos. Creía en ello como una roca”.
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