Jorge Martín cuenta en ‘Martinator’ de DAZN cómo fue su primer año en MotoGP.
El piloto del Pramac Racing es conocido entre otras cosas por ser muy explosivo, tema que trata en esta parte del documental. Jorge Martín ha contado ya todo su trayecto profesional como piloto hasta que ha llegado a MotoGP. En esta ocasión, el primer año en la clase reina fue intenso, y ha trabajado en esa explosividad, como comentan personas cercanas a él como Jorge Lorenzo o Jorge Martínez ‘Aspar’.
“Quizás la Ducati justo en ese momento que era de las mejores, porque era la época de Lorenzo, esa moto iba muy bien pero aún no estaban ganando, estaba ganando Márquez”, empezó a contar el piloto de San Sebastián de los Reyes sobre cuando subió a MotoGP con una Ducati en Pramac.
“Yo creo que fue un poco ver lo que estaba haciendo Pecco [Bagnaia], lo que estaba haciendo Jack [Miller], que estaban empezando a hacer muy buenos resultados con una moto satélite”, confesó Jorge. “Creo que fue lo que me dio el empujón a dar el salto. Fue complicado, me acuerdo que tuve mil llamadas con mi padre. Tenía Yamaha, Honda y Ducati; todo en equipos satélites, pero tenía moto oficial en las tres. Entonces era una decisión muy complicada, conseguimos esa oferta, ese ‘contratazo’ y fui feliz”.
“Tenía Yamaha, Honda y Ducati; todo en equipos satélites, pero tenía moto oficial en las tres”
Cuando probó la MotoGP por primera vez: “La Ducati es el motor más bestia que hay, entonces subirme a la MotoGP en ese test… Mi objetivo me acuerdo que era en la primera vuelta dar el 100% de gas. Lo único que quería en la primera vuelta es darle a ‘full’ gas, y se lo dí sin miedo. Incluso mi equipo ahora me dice: ‘Pasaste la primera vuelta que saliste ya por el piano, llegaste a la frenada como un loco”, dijo Martín.
“Incluso el primer día de test destrocé una moto. Fueron risas pero me dijeron que no pase más. En la vida soy una persona explosiva, que no soy capaz de estar en un sitio más de una semana”, afirmaba Jorge. “Sea en Andorra, sea en Madrid, sea de vacaciones, necesito cogerme un avión e irme a otro sitio. Quizás con las poles me pasa lo mismo pero a una vuelta. Tengo que hacer esa vuelta y hasta luego”.
“Siempre se me ha dicho que soy muy explosivo pero que no tanto de carreras, tampoco lo creo porque al final he ganado un Mundial. Quizás en MotoGP me ha pasado, he intentado trabajar eso para mejorarlo”, recordaba Martín.
“Sea en Andorra, sea en Madrid, sea de vacaciones, necesito cogerme un avión e irme a otro sitio”
Las caídas aparatosas siempre le han acompañado, por desgracia. “Recuerdo que iba en la vuelta y como que se me fue. No recuerdo nada más”, empezó a hablar respecto a su fuerte caída en Portimao. “Luego ya la primera imagen que tengo fue yo tumbado, todo luces y la primera cara que vi fue la de Ángel Charte. Sufrí bastante, tuve muchísimo dolor”, contaba.
“Estaba en el hospital de Portugal, notaba mucho dolor pero no era tan consciente de la situación. Ya cuando cogí el avión para ir a Barcelona estuve como 5 ó 6 horas sin mi familia que me tuvieron que recolocar el dedo, lo pasé muy mal. Fue un dolor que no se lo deseo a nadie porque fue terrible. Ahí fue cuando dije: ‘Ya está’. Y me planteé dejarlo”, continuó diciendo respecto a ese fatídico capítulo de su vida.
Su alrededor fue la clave para superar lo de Portimao. “Mi familia me ayudó mucho a sacarme de ese momento, a sacar otra vez la motivación. Cuando me operaron ya vi la luz, porque una vez que te operan ya es solo recuperarme. Pero en el momento que te operan, esos dos días estás mal, todo roto, no tienes ganas de nada, dejé de comer y perdí como 8 kilos…”, comentó Martín.
“Cuando me operaron ya vi la luz, porque una vez que te operan ya es solo recuperarme”
“Me hizo tomarme las cosas con más calma, desde ese momento no he vuelto a hacer un ‘out lap’ rápido, lo hago con más calma calentando las gomas”, el golpe le hizo aprender. “Cuando ya lo noto empiezo a tirar, pero fue un fallo de ‘rookie’, me he llevado el aprendizaje en las vueltas de salir de boxes ir con mucha calma”.
Primera victoria: Gran Premio de Styria (Austria) en 2021. “Estábamos en el box celebrando y empezaron los cánticos: ‘Punta Cana…’. Cuando volví de la lesión dijimos ‘si gano una carrera os invito a todos a Punta Cana’ y todos: ‘¿Cómo nos vas a invitar con lo que vale eso?’. No lo hablamos mucho más y al mes siguiente llegó la victoria”, añadía.
“Une mucho al equipo irte de fiesta con tus mecánicos, convivir una semana a comer, a la playa, todo el día juntos. Hace mucho equipo y creo que nos ayudó mucho aunque 2022 no fue mi mejor año a nivel técnico creo. Nos ayudó en los momentos difíciles esa unión, creo que quizás sin ese viaje nos hubiésemos distanciado mucho y quizás no seguiría en Pramac”, confesó Jorge Martín.
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