Un viernes complicado, pero con señales positivas
La primera jornada del Gran Premio de Francia 2025 en el circuito de Le Mans dejó un sabor agridulce para Maverick Viñales. El piloto de KTM terminó octavo en la combinada, condicionado por una caída que, según él mismo reconoció, le privó de luchar por una posición más delantera. Sin embargo, el piloto catalán no se mostró decepcionado. Al contrario, valoró muy positivamente para nuestro compañero Manuel Pecino el trabajo realizado a lo largo del día, centrándose más en la evolución de su rendimiento que en los tiempos.
“No sé dónde podría haber acabado sin la caída, porque luego puse el neumático delantero blando y no me gustaba tanto, no era el neumático que tocaba”, explicaba Viñales tras bajarse de la moto. “Yo creo que en el top 4 o top 5 estábamos y eso es lo que tenemos que buscar para tener constancia”. Una declaración que deja ver su confianza en el potencial del conjunto KTM, aún en fase de ajuste, pero ya ofreciendo señales de competitividad.
Adaptación progresiva a la KTM: “Cada vez la entiendo más”
Uno de los aspectos que Viñales quiso destacar es el proceso de aprendizaje en el que se encuentra inmerso desde que fichó por KTM. “Hoy he aprendido cosas nuevas en la moto, empujándola al límite. Y es que cada vez la encuentro mejor”, afirmaba con una sonrisa contenida.
El piloto de Roses también detalló parte de ese progreso, comparando su estilo actual con el de temporadas pasadas: “El año pasado utilizaba líneas bastante diferentes, así que hoy me he centrado en ver las diferencias entre motos. Me estoy adaptando más rápido al circuito y al estilo que requiere esta moto”. Además, reconoció que el trabajo no está terminado: “Todavía debemos mejorar un poco el setting, pero se puede. Hemos dado un paso más”.
La cuarta victoria con marca distinta: un reto histórico y posible
Viñales ya ha ganado en MotoGP con tres marcas distintas (Suzuki, Yamaha y Aprilia), y ahora tiene entre ceja y ceja un objetivo mayúsculo: convertirse en el primer piloto en ganar con cuatro fábricas diferentes. ¿Una utopía? Él no lo cree. “No es una locura. Lo vamos a intentar”, afirmó con convicción. “Con tres era un sueño, pero con cuatro… sería histórico”.
Sobre su nivel actual, reconoció estar cerca del ritmo de los mejores: “Todavía hay que estar tranquilos. Creo que queda adaptación a la KTM, no la llevo al 100 %, pero está cerca. Hoy de ritmo estaba bastante cerca. Marc tiene una o dos décimas más, que a ver si durante el fin de semana las podemos igualar”.
La importancia del entendimiento técnico
En su análisis del día, Viñales también subrayó que no todo pasa por su pilotaje. Hay aspectos técnicos que aún se están ajustando. “Nos falta entender mejor la moto, saber dónde empujar más o menos. Al final, cuando ya llevas un año hecho, también hay experiencia en la parte técnica”, reflexionaba. “Hoy quizá hemos tenido que probar cosas distintas que, con esa experiencia previa, ya habríamos descartado antes. Nos falta eso, Marc lo dice también”.
Este tipo de declaraciones reflejan la honestidad de un piloto que no busca excusas, pero que es consciente de que el camino al éxito en MotoGP es tan técnico como personal. Y esa experiencia acumulada, incluso en los días más difíciles, puede marcar la diferencia más adelante.
Datos sí, pero con criterio: Viñales se fija solo en su pilotaje
En KTM, los cuatro pilotos tienen acceso a los datos compartidos del equipo, pero Viñales confesó que no se obsesiona con la telemetría: “Claro que veo los datos, pero solo me fijo en el pilotaje. No me fijo en nada más”. A diferencia de otros pilotos que analizan con detalle los parámetros técnicos de sus compañeros, Maverick apuesta por una vía más intuitiva: “Me concentro en el pilotaje y en entender cómo sacarle el máximo a la moto. El resto ni lo miro”.
Esta filosofía de trabajo refleja su madurez como piloto. A sus 30 años, Viñales ha vivido múltiples etapas en MotoGP y sabe que la clave de la consistencia no siempre está en copiar a los demás, sino en entender sus propios puntos fuertes.
Mirando hacia el sábado con ambición
De cara a la jornada del sábado, Maverick mantiene los pies en la tierra, pero apunta alto. El objetivo no es otro que pelear por una buena posición en parrilla y estar en la lucha por el podio en la sprint. La velocidad está ahí y la motivación también.
“Hoy hemos estado cerca. Quedan detalles, pero vamos en buena dirección. Vamos a ver si mañana podemos encontrar ese pasito que falta y pelear con los de arriba”, sentenció Viñales.
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