El jefe de mecánicos de Valentino Rossi, David Muñoz, ha hablado de lo que supuso dar el saltó de Moto2 a MotoGP. Hace un buen balance de su primer año al lado de Rossi en la categoría reina.
David Muñoz lleva más de 20 años dentro del paddock de MotoGP. Ha trabajado con pilotos de la talla de Carlos Checa, Jorge Lorenzo o Toni Elías. Además, ha tenido jefes como Alberto Puig o Sito Pons. En definitiva, David Muñoz es una de las personas que más conocimiento tiene de este deporte gracias a su talento que lo supieron ver las grandes figuras del motociclismo.
Después de pasar por muchos equipos, finalmente Valentino Rossi le llamó para que se uniera a su equipo de Moto2. «Con el VR46 arrancamos el proyecto con Bagnaia y Manzi. Ese primer año hacemos rookies con Pecco y el segundo ganamos el Mundial. Luego llegó Marini. Aparte de arrancar el proyecto y ser el Proyect leader de todo Moto2, yo seguía a Bagnaia«, explica David Muñoz.
Sin embargo, algo ocurre en la carrera de Brno 2019 que todo cambia. «El orden de mando en Sky es Pablo, Uccio y después Valentino. En la carrera de Brno me sentaron y me dijeron ‘Tenemos dos noticias, una buena y otra mala ¿Cuál quieres escuchar primero?’ Dije que la mala y me soltaron ‘Estás en la calle‘. Entonces pregunté la buena. ‘El jefe te quiere con él‘«, relata en One per cent magazine.
Esa misma tarde David Muñoz y Valentino Rossi se reunieron. Durante algunos segundos el español dudó si aceptar o no. «Mi experiencia en MotoGP era cero y me pregunté a mí mismo qué le podía aportar a Valentino. Pero al mismo tiempo pensé que si me había escogido era porque consideraba que le podía aportar algo«.
«Nieto me dijo estás en la calle, Rossi te quiere con él»
diferencia de lo que ocurre con los pilotos, según David Muñoz los técnicos no van buscando escalar hasta llegar a MotoGP. «Yo no estaba obsesionado. En mi caso se me presentó la posibilidad de dar el salto a MotoGP y dije sí. Es la categoría reina y tienes más visibilidad, pero al final haces le mismo trabajo en las categorías inferiores«, razona.
Además, recuerda que el cambió fue inmediato, sin tiempo de poder adaptarse a su nuevo trabajo como puede tener cualquier persona. «Yo no he tenido tiempo de adaptación. Pasé del último GP de la temporada de Moto2 a ponerme la camiseta de Valentino y a trabajar al día siguiente. Aprendizaje exprés lo llamo yo«. A día de hoy admite que ha ganado experiencia, pero que aún le queda mucho por aprender.
A pesar de haber estado con grandes figuras, no hay que olvidar la importancia de Valentino Rossi. Es por eso que a David Muñoz le impresionó mucho. «Me impresionó mucho estar sentado al lado de Valentino, pero al mismo tiempo te digo una cosa: todo me resultó más fácil por el hecho de no tener tanto periodista y fotógrafo en el paddock. Ha sido un alivio«, concluye.
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