Marco Melandri ha hablado de todos los ámbitos sobre la actualidad. Las restricciones en el deporte, el “chantaje” del pase verde, la cuestión de Djokovic y mucho más.
El tema de las vacunas, los pases verdes y las consiguientes restricciones es actualmente un campo de confrontación bastante candente. Marco Melandri decidió recientemente dar su opinión al respecto, centrándose en particular en la prohibición de practicar deportes para aquellos que no tienen un certificado verde. Una jugada que no duda en definir ‘crimen’, subrayando la importancia del deporte para las nuevas generaciones y los valores que así se transmiten. Además de la libertad de elección que así se niega: estos son los temas principales de su discurso en el evento organizado hoy en Milán. No está vacunado, pero no lo llames ‘no vax’: porque él mismo se lo ha proporcionado bien. Pero vayamos por orden, partiendo del tema deportivo.
La importancia del deporte
“El deporte ha sido mi vida. Viví en una vivienda pública y el deporte me abrió un mundo que me dio muchos valores. Me enseñó a levantarme cada rato, a trabajar con gente de diferentes culturas, me llevó por todo el mundo. Prohibir a los niños hacer deporte es un delito: es su derecho, no hay excusa”. Marco Melandri le contaba así a Corsedimoto su punto de vista, tomando un tema que claramente le es muy cercano al corazón. Como se mencionó, las últimas restricciones privan a los niños sin tarjeta verde de la posibilidad de hacer deporte. “En los días del apartheid, la gente de color tenía un lugar solo para ellos en el autobús. ¡Ahora los niños no pueden tomar el autobús a la escuela! ¿Esto es democracia?”. Al enfatizar abiertamente el aspecto no educativo y sus consecuencias. “Prohíbes el deporte, pero permites salir a la calle, hacer amigos, conocer gente de mierda, ir de paseos por drogas…”
La polémica de su positivo
Recientemente Melandri había dado positivo en Covid, según se había informado a través de las redes sociales. “No tuve ningún síntoma. Pero ya lo había cogido en marzo. El problema era que el médico de cabecera no te curaba, le importaba un carajo. Él te dice “Quédate en casa y espera”. Pero, ¿qué significa? Si te digo que tengo dolor de cabeza, fiebre… Dame algo ¿no? En cambio… Ahora lo cogí sin siquiera darme cuenta, pero en cierto sentido busqué el contacto”. No fue lo único positivo en la familia. “Mi hija lo tuvo en marzo, pero ni se dio cuenta, como lo hace el 99% de los niños. Recientemente, ella siempre se ha unido a mí cuando era positivo y no se ha retractado “.
“Tuve la enfermedad, tengo anticuerpos, aunque me puedan bajar voy a tener mejores que los que me puede dar una vacuna, entonces no veo la necesidad de tener que hacerlo. Sobre todo si me chantajeas, porque entonces quiere decir que no es por mi bien sino que eres tú quien lo necesita. Por mis razones dejé de vacunarme y ahora no puedes vivir en Italia sin la certificación verde. No puedes ir al bar a buscar una botella de agua, ¡pero puedes ir a comprar cigarrillos! Esto es por mi salud…” Añadiendo que “la tarjeta verde no es una libertad, sino una libertad condicional, que puede ser revocada en cualquier segundo”.
Números y libertad de elección
Luego continúa con su comentario sobre las cifras que continuamente se brindan sobre la pandemia. “Basta con mirar los números reales, es decir, los de la ISS y no los de la televisión. ¿Cuántos casos realmente graves de Covid ha habido menores de 30 años? La gente también moría de gripe, y siempre sucederá por enfermedad. Los números que hay, sin embargo, en mi opinión, no son suficientes para obligar a hacer algo por una emergencia sanitaria que no existe. Un protocolo que ni siquiera funciona. La Constitución es clara cuando dice que eres libre de elegir los tratamientos que quieres recibir. La Constitución ha sido pisoteada por completo, al igual que los derechos”.
Agregando que “La edad promedio de las víctimas, ni siquiera enfermas, positivas por Covid (y los mismos políticos decían que en esto nos meten a todos), es de más de 80 años. Es normal que una persona mayor sea más frágil que una joven. Pero aquí nos están diciendo muchas chorradas, de mentiras. Luego te dicen que los hospitales están llenos de no vacunados cuando luego hasta los vacunados con dos dosis están marcados así: ellos mismos lo dicen. Entonces solo ve a apagar el teléfono y la televisión, anda por todos lados… Me parece que la vida es normal, no hay fin del mundo. Siempre ha habido desgracias y enfermedades y seguirá existiendo“.
El trabajo y la cuestión de Djokovic
¿Una postura que puede crear algunos problemas en el trabajo? “Claro, pero inmediatamente dije claramente lo que pensaba. Es decir, no me comprometí, para poder rendirme y hacer amigos como antes. Para mí es más importante la salud, el futuro en los próximos años, no hago política y no tomo partido. Solo quiero mostrarle a la gente cómo son las cosas: el problema no es la vacuna o no, sino la libertad de elección. Nos quitaron los derechos y cada vez será peor”. Subrayando también que no le dé ningún peso a ninguna crítica que le llegue.
Por último, su comentario sobre la cuestión de Djokovic. “Lo usaron para una batalla diferente. Es el Abierto de Australia, uno de los torneos más importantes del mundo, y los organizadores pero sobre todo los patrocinadores que pagan no pueden darse el lujo de hacerlo sin el número 1. Hicieron todo lo posible para que entrara, se hubiera quedado en casa: era un chivo expiatorio. Australia no podía pedir, sin embargo, ceder en este “tira y afloja” y ahora tienen el casino en casa. El que paga quiere el número 1, Australia debe demostrar que tiene reglas estrictas y no puede doblegarse, y Djokovic está en el medio pero no tiene nada que ver”.
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