
Piero Taramasso responde a las críticas sobre la elección de neumáticos para la cita del Gran Premio de Barcelona y explica el porqué de esas gomas para el fin de semana.
La temporada actual de MotoGP está siendo más complicada de lo habitual. Muchas carreras juntas, cuatro tripletes, poco descanso, un calendario muy corto o los neumáticos de Michelin. Este último motivo ha despertado varias críticas a lo largo de la temporada por parte de varios pilotos del mundial. El primero -y más crítico- ha sido Andrea Dovizioso, que ha dejado claro en varias ocasiones que estas nuevas gomas no le permiten correr con su estilo habitual y, por ello, sus resultados no son los que todos esperaban ante la ausencia de Marc Márquez.
La mayor de las críticas llegó este fin de semana pasado en Barcelona. Ante el cambio de calendario por la pandemia del coronavirus, Michelin se vio obligado a tomas decisiones sobre los neumáticos un poco a ciegas. Se basaron en datos de otros años para conocer la predicción del tiempo y todo concluyó en que las temperaturas en septiembre en Barcelona son similares a las de principios de junio, la fecha habitual de la carrera. Pero resultó ser un error.
Para sorpresa de todos, las bajas temperaturas fueron protagonistas durante todo el fin de semana. La llegada del frío y el otoño se adelantó más de lo esperado y muchos pilotos tuvieron dificultades para calentar las gomas. El fin de semana acabó con quejas por la falta de agarre y el desgaste de los neumáticos en carrera -una cita que incluso cambió de hora por la cita de Fórmula 1 en Rusia, un horario desconocido para los pilotos de MotoGP-. La temperatura en pista rondó todo el fin de semana en torno a los 20 grados, en comparación con los casi 60 grados que se llegaron a registrar en Jerez en julio. Y lo mismo podría pasar este fin de semana en Le Mans.

«Vimos que ambas junio y septiembre son épocas del año similares en Barcelona»
«Este ha sido un fin de semana muy exigente para todos», dijo el director de Michelin Motorsport, Piero Taramasso. «Tuvimos que elegir los neumáticos hace mucho tiempo, antes del inicio de la temporada y veníamos a Barcelona en septiembre en lugar de la fecha habitual en junio. Después de mirar el clima histórico y ver que ambas épocas del año son similares, elegimos una gama de neumáticos con eso en mente. Desafortunadamente, hemos tenido condiciones de frío y esto hizo que fuera muy difícil conseguir temperatura en los neumáticos y que los pilotos obtuvieran el agarre de la pista».
«Nuestros técnicos trabajaron incansablemente con todos los pilotos durante todo el fin de semana para ayudarles con consejos sobre el compuesto óptimo para las configuraciones que estaban utilizando, con el objetivo de dar el mejor agarre que se pudiera extraer del asfalto», añadió Taramasso. «Creo que lo hicimos muy bien en estas circunstancias excepcionales y, a la hora de elegir los neumáticos, no es fácil adivinar el tiempo para una pista cuando no has estado en el circuito en ese momento antes. Con todo esto en mente, proporcionamos cuatro neumáticos de carrera para el domingo, de los cuales se utilizaron tres, así que no nos equivocamos mucho en nuestra selección», insistió el responsable de Michelin.
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