El australiano habla sobre cómo ha sido su inicio en KTM antes de llegar al Gran Premio de Las Américas en Austin.
Podría decirse que Jack Miller ha sido una de la sorpresas en este inicio de temporada en MotoGP. El piloto de KTM se encuentra en la sexta posición de la clasificación general con 25 puntos y encara el Gran Premio de Estados Unidos con la clara intención de seguir sumando puntos. Miller ha reconocido en varias ocasiones la sabia decisión de dejar Ducati y volver a la fábrica austriaca; en una conversación con MotoGP, el australiano insiste en ello y explica que su motivación es ganar alguna carrera este 2023 para convertirse en el primer piloto que gana en MotoGP con tres marcas diferentes.
“Tengo la suerte de estar en esta posición tras ganar con una Honda y una Ducati; otra gran motivación es que Maverick Viñales tiene el mismo desafío. Él es el único otro piloto de la parrilla que lo puede hacer, es una especie de carrera entre él y yo”, explica el piloto de KTM que dejó muy buenas sensaciones en el primer Gran Premio de la temporada en Portimao.
Decidir cambiar Ducati por KTM le ha hecho dar un paso adelante en su carrera, pese a que ha dejado atrás la mejor moto de la parrilla. El potencial de KTM ha quedado patente en este inicio de Mundial, por lo que Miller espera seguir corroborando sus buenas sensaciones este fin de semana en Austin. “Venir a KTM ha encendido un fuego en mí. Tener un nuevo desafío, esta nueva dinámica de trabajo con los chicos en el box, etc. Ha vuelto a encender algo en mí que me sienta bien”, confiesa el australiano.
Miller: “El objetivo de esta temporada es ganar”
Queda un mundo por delante, pero la primera toma de contacto este 2023 ha sido más que satisfactoria. “Nuestra relación va bien hasta ahora. No ha sido un comienzo fácil porque necesitas entender todo lo que quiere la moto de ti y lo que tú necesitas de ella. Traer a mi jefe de equipo ha sido un gran paso para mejorar mi sensación con la KTM y el rendimiento de la KTM”, destaca Miller.
La temporada pasada KTM no tuvo un buen año, por lo que el trabajo de todos los mecánicos durante el invierno se antojaba de vital importancia. Para Miller, dicho trabajo ha superado las expectativas: “Es un motor completamente nuevo, un chasis nuevo y creo que han hecho un milagro”. “El objetivo final de esta temporada es ganar, no vengo aquí para terminar tercero. Es por eso que entreno todas las mañanas y hago dieta, no lo hago por diversión”, añade el piloto de KTM.
Para Miller, el poder callar la boca de determinada gente es algo muy satisfactorio. “Disfruto que la gente hable de tonterías, cosas como que estaré en el WorldSBK dentro de dos años o que estaré ya retirado. Todo eso enciende un fuego en el estómago porque quiero demostrar que esa gente se equivoca”, confiesa Miller. (Fuente: MotoGP.com, 11/04/2023).
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