
Jack Miller atendió a Australian Motorcycle News para sincerarse en sus sensaciones con la KTM.
Se podría decir que al australiano se le ve feliz en KTM. Esto sumado a que se casó el año pasado, Jack Miller está en un momento de su vida en el que ésta le sonríe. No obstante, conseguir esto no es fácil, y mucho menos como piloto de MotoGP, pero ha podido saber que en la firma austriaca está muy a gusto y tiene el potencial que necesita en una moto.
Miller empezó a hablar sobre el potencial que hay en KTM. «Cuando un equipo va ganando es difícil que la gente se vaya, porque ¿quién quiere dejar un proyecto ganador? Pero creo que cualquiera con un poco de entendimiento puede ver lo que KTM está haciendo. Están empujando al 100% y para Cristhian y Alby también es un nuevo reto. Quizás habían llegado tan lejos como podían donde estaban, así que ahora han venido a KTM y han podido dar un paso adelante».
«Esta moto no hace nada demasiado parecido a mi antigua moto», hizo referencia a la Ducati. «Es diferente: la respuesta, todo. La forma en que la moto se mueve es muy diferente. Por supuesto, al final del día los tiempos de vuelta son casi los mismos, pero lo hace la vuelta de una manera diferente, por lo que ganas tiempo en diferentes áreas. Se siente muy ágil, me siento realmente en control», prosiguió Jack Miller.

«Cualquiera con un poco de entendimiento puede ver lo que KTM está haciendo»
Además, Miller se sincera con una percepción que tiene sobre su moto de este año: «En términos de pilotaje, la KTM me recuerda un poco a mis días en Moto3 con KTM. Si quiero deslizar la moto puedo poner la moto así, muy bien. Y si paro la moto de lado, puedo hacer cosas con la moto con más libertad», comentó.
«Eso te da una herramienta extra para usar en esa zona, mientras que con la Ducati, que lo hacía todo muy bien, especialmente el último modelo que piloté, daba la sensación de que estabas encima de la moto y pilotando la moto, pero no estabas al mando de ella todo el tiempo», se sinceró respecto a su anterior moto.
Por último, la comparó con la Honda que también pilotó en su momento en MotoGP. «La zona gris con la Ducati es muy estrecha. La conexión frontal que siento con la KTM es irreal. La Honda nunca tuvo ninguna sensación frontal y, a veces, la Ducati era igual, mientras que la KTM realmente te da una lectura sólida de dónde está el neumático delantero», terminó su discurso.
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