Después de llegar a Qatar como el claro favorito y sufrir con los neumáticos el pasado domingo, en la carrera inaugural de la temporada, Jack Miller buscará este Gran Premio de Doha su ‘redención’ y casi sin preocupaciones por los problemas con las gomas que le dejaron fuera de la lucha por el podio.
Jack Miller partía en el Gran Premio de Qatar como el piloto favorito a una victoria o, al menos, el más fuerte tras los test en el Circuito de Losail. Sin embargo, Maverick Viñales y Yamaha le ganaron la batalla el pasado domingo con la cita inaugural de la temporada. Para el australiano, sin duda, no fue el debut soñado con la Ducati: acabó en noveno puesto y sin opción de lucha por el podio. Mientras Miller sufría, Bagnaia y Zarco iban directos al grupo de cabeza, quitándole a Joan Mir el podio en la recta de meta.
Y es que, con una mala clasificación, Jack Miller pasaba el precio del desgaste de neumáticos, al igual que Álex Rins. Sin embargo, el piloto oficial de Ducati tiene entre sus manos una nueva oportunidad este domingo, en el mismo trazado, con el primer Gran Premio de Doha en la historia del Mundial de MotoGP. Eso sí, dice no estar preocupado con los neumáticos, siendo un problema marginal y lejos de lo que se vio con Andrea Dovizioso el pasado año 2020.
«No hay obligación de ganar la carrera»
«No veo ningún problema. El año pasado pude adaptarme a los neumáticos. Los neumáticos no han cambiado. Así que no es un problema. No estoy preocupado», asegura Miller en el encuentro virtual con periodistas. «He realizado simulacros de carrera y sé cómo pilotar. Pero hay que esperar a rodar en otros circuitos, veremos si puedo hacer funcionar los neumáticos allí». En el box de Ducati se han centrado en el problema de su Desmosedici GP21, la solución parece obvia. Sin embargo, no hay que hablar de ganar a toda costa… «No hay obligación de ganar la carrera. La temporada está todavía al principio. Estamos haciendo todo lo posible para acabar delante».
Pese al gran ritmo y la velocidad demostrada en Qatar en las últimas semanas, las temperaturas bajas del pasado domingo en la carrera, así como el viento que soplaba con fuerza, dificultaron la faena para una moto muy aerodinámica. «El viento no era precisamente ideal, había vibraciones extrañas procedentes del neumático trasero. No podía rodar a mi velocidad habitual en las curvas», explicó Jack Miller. «Mi plan y mi estrategia eran buenos. Sólo necesito recuperarme y empezar de nuevo».
Pese a que todo funcionaba perfectamente, la clasificación del sábado no fue del todo bien y, en la carrera, a mitad de la prueba todo fue a peor, sin poder luchar con Zarco o Bagnaia por entrar en el podio. «Me estrellé como en el purgatorio, no podía avanzar ni retroceder… Trabajaremos más en las sesiones de este fin de semana e intentaremos evitar algo así».
Artículo original en italiano con nuestros socios en Corsedimoto.
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