El año pasado la lamentable retirada por problemas técnicos. Ahora Jack Miller llega a Le Mans galvanizado por el éxito en Jerez. Esperanzado en la buena fiabilidad de la Ducati.
El éxito en Jerez fue sin duda un buen impulso de confianza. Jack Miller llega a Le Mans decidido a volver a ser protagonista. Con tres difíciles carreras de MotoGP dejadas atrás, aquí está la emoción en la pista andaluza, que lo relanza tanto personalmente como dentro del equipo de fábrica Ducati. Ahora necesitamos una confirmación en el Circuito Bugatti, donde tuvo muy mala suerte el año pasado… En su palmarés encontramos un éxito obtenido en 2014, cuando todavía estaba en Moto3.
Rememorando buenos tiempos
“El año pasado en Le Mans fui competitivo” recuerda el piloto australiano de cara al GP de este fin de semana. “Me había clasificado en segunda posición y, tras una buena salida, estaba peleando en el grupo de cabeza. Lamentablemente, sin embargo, me vi obligado a retirarme por un problema técnico… ” A siete vueltas del final, tras una carrera (lluviosa) como gran protagonista en la zona del podio. Anteriormente, la cima había sido un doble cuarto lugar. Un hecho que sin duda le cobra aún más por la edición de este año.
«Ganar el GP de España hace dos semanas definitivamente ha fortalecido mi confianza», agregó Jack Miller. Así lo demostró la gran emoción que se vio en el rostro del # 43 al final de la carrera, que buscaba con todas sus fuerzas el punto de inflexión de la temporada. Ahora realmente mira hacia atrás en forma. “Mis sensaciones con la moto son excelentes y no tuve más problemas con mi antebrazo derecho después de que me operaron” , recalcó. «Estoy convencido de que puedo hacer otra buena carrera este fin de semana».
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