
Jack Miller terminó décimo cuarto en Malasia.
Jack Miller vivió un fin de semana complicado en Sepang. El piloto del Pramac Yamaha cruzó la línea de meta en décimo cuarta posición, en un Gran Premio bastante desafiante para el australiano. La cita, además, estuvo marcada por el accidente entre José Antonio Rueda y Noah Dettwiler durante la vuelta de formación de Moto3. Unas condiciones de las que Miller trató de exprimir el máximo; según nos trasladaba nuestro colaborador Manuel Pecino.
Su balance del domingo. «El día fue bastante normal. Intenté conservar los neumáticos lo máximo posible pilotando con mucha precaución al principio de la carrera. Quería asegurarme de poder aguantar hasta el final y, con suerte, aún tener energía. Pero tuve los mismos problemas que los demás pilotos. Rins estaba en la misma situación que yo y pilotó con cautela durante la mayor parte de la carrera, aunque parecía tener un poco más de potencia al salir de las curvas».
«Intenté apretar de nuevo y luchar con Rins, pero no estaba lo suficientemente cerca»
Miller trató de atacar en los últimos compases de la cita; aunque no fue posible. «En las tres últimas vueltas, intenté apretar de nuevo y luchar con Rins. Pero no estaba lo suficientemente cerca, y cada vez que intentaba reducir la distancia, la situación se volvía crítica y casi me caía por encima de la rueda delantera. Al final, me centré en terminar la carrera en lugar de acabar en la grava. Espero que seamos más competitivos en Portimao».
El piloto también habló de cómo gestionó la incertidumbre por el estado de Rueda y Dettwiler. «Desafortunadamente, nadie quiere ver que algo así suceda nunca. Pero pilotar una de estas motos requiere toda la capacidad mental que puedas tener. Así que una vez que te pones el casco y te preparas para salir, la mayoría de los otros problemas quedan atrás. Tratas de mantenerte sobre la moto y gestionar».
¿Te SUSCRIBES GRATIS a Motosan.es en la campana 🔔? ¡SIGUE HACIA ABAJO para ver las ÚLTIMAS NOTICIAS!