Joan Mir aterriza en Austin para afrontar la recta final de la temporada y la primera (además, de única) cita transoceánica. El Mundial de MotoGP vuelve a Estados Unidos dos años después gracias al buen avance de la pandemia.
Joan Mir tiene ganas de subirse por primera vez al cajón en Estados Unidos. Es su espinita clavada porque, pese a que en varias ocasiones lo ha hecho bien en Austin, el destino no ha querido que se subiera al podio. Por eso, este fin de semana, con las mejoras que han conseguido en el pasado test de Misano, es el momento de buscar la victoria. Además, el mallorquín seguirá dando el cien por cien pese a que el título ya no esté entre sus planes. Ente tanto, también manda todo su apoyo a Maverick Viñales, ausente en este gran premio tras el fallecimiento de su primo, Dean Berta Viñales, el pasado sábado en Jerez.
Sensaciones para el fin de semana: “Tengo ganas de rodar en Austin. Tengo una espina clavada porque siempre he sido competitivo y rápido, pero nunca he conseguido un buen resultado. La de Moto2 es la mejor carrera que he hecho en este trazado, me quedé último y pude remontar hasta el cuarto adelantando a un montón de pilotos. También fui competitivo en el 2019, no iba del todo mal para ser mi primer año en MotoGP. Tengo ganas de confirmarme aquí con el potencial que solemos tener. Veremos qué podemos hacer. Tengo ganas de empezar y ver dónde estamos”.
Casco especial: “Sé que es algo relacionado con el casco y la moto, pero no sé bien qué es. Sé que será un diseño, una pintura diferente y tal, pero tengo ganas de ver lo que me han preparado. Como es un fin de semana especial a los pilotos nos gusta hacer algo así en Estados Unidos. Nunca lo había hecho, así que a ver qué es”.
Fuera de la lucha por el campeonato, ¿más liberado?: “No me cambia nada. Siempre intento ir carrera a carrera y este año no he gestionado. Siempre me planteo las carreras igual: dar el cien por cien con lo que tengo. No me cambia para nada. He demostrado que la presión nunca ha sido un problema para mí. Esté o no, me va perfecto. Lo importante aquí es hacerlo lo mejor que podamos”.
La F1 correrá en Qatar: “Que se corra la F1 allí, de la única manera que nos puede perjudicar es en el asfalto. Ahí se nota muchísimo. Es un circuito rápido y se harán baches seguro con la F1 porque las curvas de derechas del último sector se hace prácticamente a fondo y eso provoca muchos baches. A final de recta también. Estamos mal acostumbrados de llegar allí y que prácticamente no se ruede y que el asfalto esté sucio. Será algo que tendrán que revisar antes de ir, como cualquier otro circuito al que va la F1”.
Viñales no estará en Austin: “Los pilotos valoran lo que ha hecho Aprilia, dejar un poco de espacio. No me imagino por lo que está pasando Maverick y su familia. Ser piloto y tener que subirte una moto tampoco lo hace fácil. Los pilotos, entre nosotros, empatizamos muchísimo cuando pasa algo así, no quiero imaginar cuando es alguien de tu propia familia. Mucha fuerza para Viñales, seguro que no está pasando por buenos momentos y espero verlo pronto con la ilusión de siempre”.
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