El mallorquín sumó su segundo cero consecutivo en una carrera en la que Suzuki fue la gran damnificada.
Joan Mir dio este domingo apenas siete vueltas a Mugello, una menos que su compañero de equipo Alex Rins, antes de abandonar también tras una caída. Dos ceros seguidos que no parecen estar ayudando nada en el lado del box del mallorquín, la sólida GSX-RR se ha vuelto casi indescifrable, lo que no presagia nada bueno. En una semana corre en casa, por lo que toca hacer borrón y cuenta nueva y mirar hacia el futuro.
Balance de la carrera. “Sabía que no podría hacerlo bien durante las 23 vueltas de hoy. Estaba detrás de Martin y al final de la línea recta tuve problemas para frenar, para mantener la línea recta. No pudimos encontrar un lugar todo el fin de semana. No pude ser rápido todo el fin de semana. Es difícil de explicar. Tenemos que dar un buen paso adelante si queremos hacer algo”.
Problemas con los frenos. “No podía frenar bien y por lo tanto llevar velocidad a las curvas. No podía pilotar como quería. Perdía en todas las curvas, incluso en las más lentas, que suelen ser nuestros puntos fuertes . Sin embargo, la moto no es muy diferente a la del año pasado, solo se han cambiado algunas cosas, especialmente algo en el motor. Necesitamos entender qué sucedió y descubrir cómo mejorar el uso del dispositivo. Creo que eso es lo que necesitamos”.
El problema. “Creo que el problema está en la configuración, la geometría de la moto . En esto, creo que tendremos un pequeño margen de mejora. Estamos en una situación difícil, pero tenemos la motivación para hacerlo mejor. No es la última carrera, tenemos un campeonato por delante ”,
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