Joan Mir y Raúl Fernández no han estado hoy en pista en Mandalika. Mir ha sufrido problemas estomacales, mientras que Fernández arrastra consecuencias de su dura caída de ayer.
No terminan nada bien los test de Mandalika para Joan Mir y Raúl Fernández. El piloto de Suzuki ha sido baja durante la última jornada de pruebas antes del inicio de la temporada debido a problemas físicos derivados de una gastroenteritis. Desde Suzuki, han informado en un comunicado que no se trata de Covid-19. Por su parte, el rookie de KTM ha salido a pista, pero no ha podido continuar ya que ha sufrido problemas de visión debido a su brutal caída de ayer.
«Esta mañana al despertar sentí algo extraño en el estómago, como si todo se moviera», ha explicado Joan Mir en declaraciones recogidas por Motorsport. «Después de desayunar fui al circuito, pero una vez allí, en la oficina me empecé a sentir mucho peor y empecé a vomitar. Entonces el doctor vino verme para tratar de ayudarme pero al final tuve que regresar al hotel porque estaba completamente exhausto. Mi estado físico me ha parado hoy, no tenía fuerzas para montarme en la moto y eso también condicionaba nuestro plan«.
Ahora toca mirar hacia el inicio de la temporada, que tendrá lugar en unas semanas en Qatar. «Creo que llegaremos bastante preparados para la primera carrera en Qatar a pesar de todos los inconvenientes que encontramos durante los últimos dos días aquí en Mandalika«, dijo el piloto de Suzuki.
Fernández ha sufrido problemas de visión
Por su parte, Raúl Fernández sí que ha llegado a salir hoy a pista. El piloto del Tech3 ha completado un total de siete vueltas antes de volver al box después de irse al suelo. El piloto madrileño sufrió ayer una brutal caída a más de 200km/h que le ha provocado problemas de visión, haciendo que concluyese de manera precipitada su participación en los test de Mandalika.
«Ayer tuve una caída fuerte. Me hice todos los chequeos y estaban bien, pero hoy cuando me he subido a la moto no me sentía bien. No tenía percepción de la velocidad. Me caí y no entendía por qué, no sabía a qué velocidad iba, era muy difícil. Tenía algo de dolor de cabeza. He ido a ver a los médicos y me han dicho que parara, porque no era seguro para mí», ha dicho en declaraciones a MotoGP.
El piloto ha decidido parar ya que su situación podría llegar a ser peligrosa. «Es realmente extraño. La sensación es que voy al doble de la velocidad: cuando voy a 300 siento que voy a 600 y no sé cuándo tengo que frenar. Por eso, me he ido largo muchas veces, me he vuelto a caer y he dicho: vale, no puedo pilotar así, no es seguro. Ayer estaba bien y hoy estoy bien, pero el problema es que por la caída tengo dolor de cabeza. Físicamente estoy bien pero no era seguro«, concluye.
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