
Franco Morbidelli volvió ayer al equipo Petronas para preparar la pretemporada. A su lado era la primera vez que contaba con la presencia de Valentino Rossi.
Franco Morbidelli regresaba ayer a su box de Petronas para intentar igualar e, incluso, mejorar los resultados que cosechó en la pasada temporada. Aunque nada en el box de Morbido cambia, sí lo hace en el de al lado. Ya no contará con la presencia de Fabio Quartararo sino con la de su amigo Valentino Rossi. Desde luego que no está siendo ninguna presión para el piloto ítalo-brasileño, ya que firmó el mejor tiempo de Yamaha.
«Es genial estar de vuelta. Echaba de menos la sensación del motor y la conducción. Especialmente la tarde y la noche fueron bien desde mi punto de vista, porque pudimos encontrar la puesta a punto adecuada para las condiciones cambiantes«, expresaba Morbidelli ante los micros. En la jornada de ayer terminó séptimo y habiendo cursado 61 vueltas.
Estos resultados son cuanto menos curiosos ya que Franco Morbidelli es el único piloto de toda Yamaha que no corre con una M1 nueva preparada para este año. Aún así el piloto veterano de Petronas no hace mucha sangre de esto y está conforme con su moto. «Tengo una moto mejor que el año pasado«, asegura cuando es preguntado por esta diferencia respecto a sus compañeros.

«Tengo una moto mejor que el año pasado»
El llevar la moto del año pasado no parece quitarle el sueño a Franco Morbidelli. De hecho, el ítalo-brasileño ya ha empezado a encontrar mejoras respecto a la pasada temporada. «Fui capaz de mantener las velocidades máximas en las rectas. Estuve en la mitad del pelotón y estoy contento por ello. En 2020, todavía estaba en la cola del pelotón«, señala.
Lo que sí estrena es la ayuda de Ramón Forcada como jefe de equipo. Tanta confianza tiene en el español que ni siquiera ha descubierto todas las piezas nuevas de su M1. «Me ha enseñado un poco, pero no lo he visto todo yo. Este es el estilo de Yamaha. Son un montón de pequeños cambios que deberían mejorar el conjunto«, explicaba Morbidelli.
Tener a Valentino como compañero es algo que también le está gustando, entre otras cosas, por la amistad que les une. «Siempre había gritos en el lado de Vale de los boxes. Habla muy fuerte con su equipo. Eso me hizo reír mucho. Disfruté del día y creo que también fue un día especial para el equipo. Queremos aprovechar el domingo el buen trabajo que hemos hecho hasta ahora«, concluye.
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