Controlado por sus emociones, Takaaki Nakagami no pudo finalizar su mejor fin de semana desde que está en MotoGP. El japonés consiguió su primera pole el sábado, pero no saber controlar la presión que eso conlleva no le jugó una buena pasada.
Dominó los entrenamientos, consiguió su primera pole en la categoría reina del mundial y dominó el Warm Up de la mañana de la carrera. Takaaki Nakagami lo tenía todo de cara para completar un fin de semana perfecto para Honda y su mejor gran premio desde su subida a MotoGP. El japonés había confirmado su valía en la marca del ala dorada, por la cual llevará la próxima temporada una moto oficial. Sin embargo, no saber controlar sus emociones y, sobre todo, la presión de salir liderando a toda la parrilla del campeonato, le jugó una mala pasada.
El piloto del LCR Honda se fue al suelo nada más comenzar la carrera, a su paso por la curva 5. Perdió el control de su MotoGP al meterse muy en el interior de la curva 4, lo que desencadenó su caída una curva más tarde, cuando intentaba defender la primera posición con Franco Morbidelli, que venía unos metros más atrás. «Es una pena que un error nos cueste tanto. No puedo creer que haya cometido ese error, estoy tan decepcionado», comentaba Nakagami tras la carrera, todavía dolido por acabar así en lo que, según él mismo comenta, fue una falta de experiencia clara, aunque pudo salir líder de la primera curva.
«Estar en la pole position fue una sensación increíble, pero por otro lado también fue una presión increíble. ¡Antes de empezar mi ritmo cardíaco estaba cerca de los 200! Es la primera vez que sentí esta increíble presión desde el exterior, mi primera vez en la pole y la primera vez que lideraba una carrera. No pude controlarlo. Por eso cometí ese estúpido error», añade en declaraciones recogidas por GPinside.
«Si vuelvo a cometer el mismo error, será un desastre»
El japonés explica con claridad cómo fueron las primeras curvas y su caída en la cinco: «Sabía que Franco estaba atrasado, así que tuve que cerrar la puerta en las curvas 1, 2, 3 y también 4 para mantener mi posición. En la curva 4 estaba ligeramente dentro, y luego un poco fuera cuando frené en la curva 5. Fue un error fácil, y a partir de ahí no pude controlarlo bien. Frené demasiado fuerte, sólo golpeé el frente y me estrellé».
Y se sigue lamentando por ello: «Fue un error tan estúpido. No sé por qué lo hice y sólo puedo decir que iba demasiado rápido y no podía controlar la velocidad y la presión de los frenos. No tenía el control. Nunca tuve esa sensación en los entrenamientos, pero tal vez estaba demasiado nervioso en la carrera o no podía controlar mis sentimientos».
Aunque espera que, en el caso de repetir en la pole, los nervios no vuelvan a aparecer: «Si aprendo de este error, entonces creo que tenemos un buen futuro. ¡Pero si vuelvo a cometer el mismo error, será un desastre! Necesitamos entender esta experiencia, y lo más importante para el futuro es saber cómo lidiamos con esta presión. Ahora mismo no podría controlarlo, pero si en el futuro puedo controlarlo, creo que podremos ganar muchas carreras».
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