Nakagami cuenta cómo fueron sus test en Misano para el LCR Honda.
En Honda tanto pilotos como técnicos, ingenieros, mecánicos y cargos oficiales siguen trabajando para sacar alguna tajada de la moto. De momento en Misano no se notó extraordinariamente algo bueno en la Honda, por este motivo el trabajo continuó en los test del pasado lunes en la pista que alberga el GP de San Marino. Por su parte, Takaaki Nakagami contó cómo le fue esa jornada intensa de trabajo en pista tras el fin de semana de carreras.
Todas las novedades que probó ‘Taka’. “Hemos probado muchas cosas. La moto es bastante diferente, pero en términos de rendimiento esperaba algo mucho mejor. Cuando me subí a ella sentí una sensación diferente y la posición de conducción era distinta, pero el agarre trasero era similar al de la moto anterior. El punto débil es el agarre en los bordes, es difícil de controlar y hay demasiado giro. Estas son mis primeras impresiones sobre la nueva moto. No estoy decepcionado, pero no he tenido grandes sorpresas positivas. Los tiempos no llegan, hay los mismos problemas y hay mucho que hacer para mejorar”.
Los cambios que ha notado Nakagami en la Honda durante la jornada de test. “La posición sobre la moto es bastante diferente, la primera impresión fue extraña. Pero después me he adaptado y no he tenido malas sensaciones, pero me ha faltado rendimiento. No tenía agarre. En Misano hay mucho agarre y nuestro rendimiento no cambió en el test”.
Novedades también en el box del LCR Honda. “Estamos empujando, también hay nuevos ingenieros en el box. Me pidieron comentarios sobre la nueva moto y tomaron notas. Por desgracia, el trabajo realizado no ha sido suficiente. Marc y Joan hicieron los mismos comentarios que yo. Tenemos datos para progresar, espero tener una moto mejor”.
“Después de la mitad de la carrera sentí como si me diera un tirón en el brazo”
El compromiso de Honda. “HRC se compromete a aportarnos ideas distintas para arreglar la situación actual. En cuanto al prototipo 2024, no he notado una gran diferencia respecto a la moto que usamos ahora, pero al ser un prototipo significa que aún no está acabado y que hay potencial. Después de la prueba, tienen toda la información y los datos para seguir desarrollándola”.
El trabajo no fue fácil para Nakagami. “No pudimos encontrar ninguna mejora en la moto y yo también tuve problemas desde el principio. Sólo pude apretar durante algunas vueltas. Pero sabía que para la distancia larga iba a ser difícil mantener el ritmo y el mismo pilotaje porque la moto es muy pesada y tiene falta de agarre trasero”.
Por último, el japonés hace alusión al fin de semana en Misano. “Hay que luchar mucho contra la moto. Parece que desde la FP1 no hemos sido capaces de encontrar un buen equilibrio en la frenada y la parte trasera empuja a la delantera. Es muy difícil parar la moto. Estoy forzando mucho la moto para intentar pararla. No es una forma natural de pilotar. Por eso después de la mitad de la carrera sentí como si me diera un tirón en el brazo”.
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