
Nakagami confiesa que la situación en Honda no es nueva y que es algo que lleva arrastrando desde la temporada pasada.
Takaaki Nakagami sigue siendo el piloto japonés en el Honda Idemitsu y, dada su experiencia y los años en el equipo, ha experimentado de bien cerca los cambio y la evolución que ha sufrido el equipo del ala dorada durante estos últimos años. Tal y como informa nuestro colaborador Manuel Pecino en Speedweek, Nakagami reconoce que el cambio de concepto es el que ha hecho que todo cambie en la RC213V.
El piloto japonés analiza la situación en Honda y profundiza en unas declaraciones recientes en las que apuntaba que «es probablemente la mayor crisis para HRC y también la mayor crisis de mi carrera«. Tras la quinta de Marc Márquez en Alemania, Nakagami que, estaba justo detrás del piloto comentaba que «no he notado nada extraño por detrás«. «Marc ni se saltó el vértice ni hizo nada mal. Simplemente se salió de la rueda trasera y tuvo un violento highside como resultado«, añadía.
«Sé que la única salida es seguir trabajando, pero las limitaciones de nuestra moto están ahí. Puedes cerrar los ojos para una vuelta rápida, pero no puedes correr toda una carrera así. En el momento en que sobrepasas ese límite, acabas en la grava«, comenta respecto a la Honda actual.
Esta ya es la sexta temporada de Takaaki en la categoría reina y, quizás estos últimos años estén siendo los más complicados. Por eso, entender la mentalidad japonesa es tan interesante e importante. «Ha sido una temporada muy dura hasta ahora: muchas caídas y algunas lesiones. Y los resultados… Sólo he estado tres veces entre los 10 primeros, así que sí, es una época muy difícil«, afirma.
El inicio de la crisis en Honda
Al parecer, nadie vio venir la crisis tan profunda en la que actualmente se encuentra el equipo nipón, abatido tras tantos años estando en lo más alto. «En 2022, empezamos a sufrir algunos fines de semana, aunque no en todas las carreras. Como piloto, creo que la situación no acaba de producirse en 2023, sino que es algo que se arrastra desde 2022«, explica.
El 2022 fue la temporada que HRC decidió traer un nuevo concepto para la RC213V. «La moto de 2021 era bastante buena. Fue realmente competitiva en algunas carreras. Luego, la moto de 2022 fue un cambio completo de concepto. Las sensaciones cambiaron. Llegué a MotoGP en 2018 y cada año cambiaban la moto y traían una moto nueva. Pero el concepto general siempre seguía siendo el mismo, solo cambiaba el carácter del motor: el motor tenía una entrega de potencia diferente… El chasis y las sensaciones a la rueda delantera y trasera, sin embargo, seguían siendo las mismas«, señala Nakagami.
«La moto de 2022 era entonces completamente diferente a todos los niveles. El chasis, la geometría, el tacto delantero… La moto perdió el ADN Honda, así que tuve que cambiar mi estilo de pilotaje, que había adquirido cuatro años antes«, añade el piloto de Chiba.
El cambio de concepto
Así pues, Nakagami tuvo que volver aprender a pilotar la Honda. «La moto de 2022 era tan diferente que tuve que volver a aprender. En 2018 y luego en 2019, 2020 y 2021 la moto siempre tenía el mismo carácter, pero de repente todo cambió: El agarre de la rueda trasera, el feeling con la delantera… Todo se volvió diferente. Recuerdo que me sorprendió mucho. La probé por primera vez en Jerez durante los test de invierno después del último GP de la temporada 2021. Ya después de la primera vuelta pensé: «Oh, esta es una moto completamente diferente«, expone.
«La primera impresión no fue negativa. Tengo que admitir que me gustó que la moto fuera diferente a lo que habíamos pilotado hasta entonces. Pero cuando empezó la temporada 2022… El mayor problema era que no podíamos aprovechar toda la experiencia que habíamos acumulado a lo largo de los años. Antes, utilizábamos los datos que habíamos recogido cuando nos perdíamos con la puesta a punto en un fin de semana, y eso nos ayudaba a volver a la pista. En 2022, sin embargo, eso era imposible. Tuvimos que encontrar la solución el mismo fin de semana de la carrera. Fue difícil«, agrega Nakagami.
La situación dio pie a que el ingeniero diera libertad a cada piloto para desarrollar su moto de forma independiente. «Los cuatro pilotos tenían chasis diferentes y seguían estrategias de desarrollo distintas. Cada jefe de equipo aplicaba ideas diferentes. No podíamos copiar nada, no podíamos intercambiar datos, ni siquiera compartir nuestras ideas porque los cuatro tenían las suyas propias«, sentencia Takaaki Nakagami.
¿Te SUSCRIBES GRATIS a Motosan.es en la campana ?? ¡SIGUE HACIA ABAJO para ver las ÚLTIMAS NOTICIAS!