El piloto sufrió una aparatosa caída en la Sprint de Sachsenring y fue trasladado a un hospital para una evaluación detallada.
El Gran Premio de Alemania de MotoGP ha perdido a uno de sus protagonistas tras una impactante caída durante la carrera Sprint en Sachsenring. Franco Morbidelli, piloto del equipo Ducati VR46, ha sufrido una contusión importante en la clavícula izquierda y no tomará la salida en la carrera del domingo.
El accidente se produjo en la tercera vuelta de la Sprint, bajo una lluvia intensa que condicionó por completo la jornada. Morbidelli rodaba en segunda posición, presionando a Marco Bezzecchi en cabeza, cuando perdió el control de su Ducati en la curva 8, uno de los puntos más delicados del trazado alemán. La moto se le fue de delante y el italiano fue catapultado violentamente contra la grava, donde dio varias vueltas antes de quedarse tendido en la escapatoria.
La escena fue tan aparatosa como preocupante. Aunque se activó de inmediato el airbag del mono y el piloto permanecía consciente, las molestias en el hombro izquierdo eran evidentes. El equipo médico acudió rápidamente al lugar del accidente y, tras una primera valoración en el centro médico del circuito, se decidió trasladar a Morbidelli a un hospital en Chemnitz para someterlo a pruebas más detalladas.
Parte médico y consecuencias para el equipo VR46
El parte inicial emitido por el equipo VR46 confirmaba una “contusión grave en la clavícula izquierda”, aunque sin descartar posibles daños adicionales. Debido al dolor persistente, el piloto romano-brasileño no participará en la carrera del domingo y regresará a Italia para una evaluación médica más completa.
La caída fue especialmente frustrante para Morbidelli, que estaba protagonizando una de sus mejores actuaciones de la temporada. Su ritmo en condiciones mixtas había sido sólido desde los entrenamientos, y en la Sprint se había colocado rápidamente entre los líderes tras superar a Quartararo.
Morbidelli ya se había ido al suelo en esa misma curva durante la Q2, en la parte final de la sesión, lo que le impidió cerrar una vuelta que prometía ser competitiva. Pese al doble susto, su rendimiento previo reflejaba confianza y velocidad, algo que no se había visto con tanta claridad en otros fines de semana.
El trazado de Sachsenring, ya de por sí técnico y exigente, se convirtió este sábado en un verdadero reto con la llegada de la lluvia. Y aunque la dirección de carrera decidió no detener la prueba tras el accidente, la magnitud del golpe dejó una huella en el ambiente.
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