Miguel Oliveira lucirá el próximo año los colores del Trackhouse Aprilia.
Miguel Oliveira será, junto a Raúl Fernández, el encargado de luchar por lograr buenos resultados para Trackhouse Aprilia. El portugués contará, además, con la Aprilia RS-GP 2024, la moto oficial de los de Noale, para lograrlo. Nueva moto y nuevos colores para un piloto que espera dejar atrás un año difícil marcado por las lesiones.
El portugués ha pasado el invierno recuperándose físicamente. “Me operaron para solucionar el problema del síndrome compartimental a finales del pasado noviembre, pero tuve tiempo para recuperarme. Fue un mes de diciembre duro, pero pude entrenar bien y ahora puedo decir que estoy al 100% y no veo la hora de estar en Sepang para ver cuál es realmente mi nivel”.
Oliveira ha reconocido que necesitará tiempo para conocer su nueva moto. “Daré un salto de dos años, de la moto de 2022 a la de 2024, las sensaciones serán diferentes y necesitaré tiempo para adaptarme. Creo que en las 2 primeras carreras puede que no alcance todo el potencial de la moto, pero luego creo que podré mantenerme con regularidad en las primeras posiciones. Es un salto al vacío, pero tengo fe en Aprilia”.
Aunque el equipo cambie de manos, los técnicos con los que contaba Oliveira el pasado año se mantendrán. “Es bueno seguir con el mismo equipo técnico. Además tendremos un buen apoyo de Aprilia; y eso es bueno porque tener la moto oficial no es fácil. Los chicos de Noale ya nos echaron una mano el año pasado y esta temporada tendremos el mismo apoyo y más gente en el box para ayudar. Creo que estarán más preparados para manejar dos motos más”.
“Me gustaría que hubiera menos Sprints”
La primera toma de contacto del piloto con el equipo fue muy positiva. “La primera impresión es muy buena, entiendes que vienen de las carreras y puedes ver por la librea cuál es su enfoque de MotoGP. Ahora tenemos que ganar experiencia juntos, carrera tras carrera, el tiempo nos permitirá conocernos mejor.”
De cara a los objetivos del próximo año, Oliveira lo tiene claro. “El año pasado creo que acabé 9 de 21 carreras, mi único pensamiento es devolver a Aprilia la confianza que me ha demostrado. El 90% de los pilotos no tienen contrato, así que estoy tan preocupado como cualquiera”.
En cuanto a su continuidad en el equipo, no es algo que le preocupe. “Diría que es un poco pronto para hablar del futuro, no está en mi mente ahora mismo. Teniendo en cuenta que se ven contratos que se rompen antes, podrían poner una ventana de mercado a mitad de temporada, como en el fútbol, para cambiar de equipo en marcha, pero no me corresponde a mí decidir esas cosas”.
La próxima temporada, MotoGP tendrá un calendario con 44 carreras. “Esta temporada no creo que se pueda cambiar nada en cuanto al formato. Al final del año pasado vimos que todo el mundo había conseguido adaptarse al formato, era un poco mejor. Todo era experiencia, aunque significaba más estrés porque tienes que ser rápido todo el tiempo, en cada ronda. Evidentemente, como piloto, me gustaría que hubiera menos Sprints”.
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