Miguel Oliveira saldrá de Pramac Yamaha a finales de año.
La pasada semana, durante el Gran Premio de Cataluña, Pramac Yamaha anunció que sería Jack Miller el elegido para continuar en el equipo, acompañando a Toprak Razgatlioglu, la próxima temporada. Esto deja a Miguel Oliveria sin asiento en la marca de los diapasones, aunque afortunadamente tiene otras opciones disponibles. Mientras, a su llegada a Misano, el portugués ha asegurado que continuará trabajando como siempre para la fábrica japonesa.
Oliveira habló sobre su futuro. «Desde el fin de semana pasado ya se sabe lo que quiero hacer, pero aún no lo he decidido. No es una elección fácil. Afortunadamente, tengo varias opciones sobre la mesa y sólo tengo que averiguar cuál es la mejor dirección para mi futuro. Creo que durante la próxima semana tomaré una dirección y luego, dependiendo de con quién firme, entenderemos cuándo será posible hacer el anuncio».
El piloto tiene claro que quiere seguir compitiendo; y bromeaba con la idea de pasar más tiempo con su familia. «Son cosas que no me he planteado y, de hecho, mi mujer quiere que esté fuera de casa el mayor tiempo posible, porque es a lo que está acostumbrada y probablemente eso también funcione para nuestra relación. Eso es todo. Sinceramente, no son cosas que me plantee sobre lo que debería hacer a continuación. También porque mi prioridad era MotoGP, que me mantendría mucho tiempo lejos de casa».
«Mi trabajo es estar preparado para lo que Yamaha me pida»
En las últimas semanas, el piloto ha dado un paso adelante en su pilotaje. «Sí, desde el punto de vista físico. Creo que todo estaba en su sitio ya en Balaton, donde tomé una dirección clara con la puesta a punto de la moto. No probamos nada nuevo, pero volvimos unos pasos atrás de donde estábamos con la moto a principios de junio y en Barcelona todo pareció funcionar perfectamente. La moto funcionó bien, como vimos con Fabio también en la calificación, y eso me permitió expresar mi estilo de pilotaje y obtener resultados».
Con esta decisión, Oliveira no se implicará demasiado en el desarrollo de la V4; aunque le gustaría. «Mi trabajo es estar preparado para lo que Yamaha me pida. Si va a ser V4 bien, y si no estaré listo para continuar con esta moto, probando otras cosas. Ha sido un movimiento muy atrevido y muy interesante desde el principio y les deseo éxito.
Este cambio es una apuesta arriesgada para Yamaha. «Es muy valiente: puede salir muy bien o medianamente bien. Pero dada su experiencia creo que saldrá bien. No hablo de experiencia con la V4, sino de conocimiento técnico, y creo que este año ha dado una idea muy clara de lo que le falta a la moto actual. Tener cuatro motos en la pista con diferentes reacciones creo que ha proporcionado una idea clara de lo que hay que hacer en el futuro. Sé que no se trata de experiencia con la V4, pero creo que aún así les ayudará mucho.
Su trabajo en Yamaha tras el anuncio de su salida. «No cambia nada. No estoy enfadado con ellos, es una decisión y ya viste cómo me lo tomé la semana pasada cuando todo se hizo público. Incluso el calendario de mis resultados y mis declaraciones han sido bastante acordes con lo que será mi comportamiento hasta el final del contrato. En primer lugar hay una relación, un contrato vinculante entre ambas partes, y para mí eso es muy importante a la hora de hacer un trabajo».
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