Miguel Oliveira repasa las sensaciones con los neumáticos en el pasado Gran Premio de Catalunya. El portugués se une a la lista de pilotos que han presentado sus quejas por los nuevos Michelin y las bajas temperaturas de la pista.
El Gran Premio de Catalunya fue muy difícil por varios aspectos, pero también muy revelador. Tras la carrera, se pudo ver con claridad los dos pilotos que siguen en la lucha por el Mundial de MotoGP o, al menos, los que más cerca están uno del otro. Quartararo y Mir están separados por tan sólo ocho puntos, una distancia que podría dar un vuelco en la prueba de este fin de semana en Le Mans. Y es que, la carrera del pasado domingo en Barcelona, fue muy difícil para marcas como KTM que vio como dos de sus pilotos, Pol Espargaró y Miguel Oliveira acabaron en el suelo.
«Para ser honesto, me sentí muy bien», dijo Oliveira pese a su caída en carrera. KTM sabía que era un fin de semana para sufrir, al igual que este fin de semana en Francia. Y es que las bajas temperaturas son las grandes culpables de su bajo ritmo en comparación de Misano y el Red Bull Ring. Todo ello, además, sumado a las quejas por los neumáticos que Michelin puso a disposición de los pilotos de MotoGP. «Revisé mi neumático trasero y me lo tomé con calma. Quería guardar el neumático para la última parte. Me castigaron un poco y me superaron Pecco y Brad Binder», añadió el portugués.
«No podemos cambiar la filosofía de la moto porque el neumático blando no funciona en una carrera»
Y es que los neumáticos, tal y como indicó Rossi en una de sus ruedas de prensa, estaban pensados para ser usados en la fecha habitual del Gran Premio de Catalunya, a principios de julio. A la vista está que las temperaturas no fueron las mismas, es por ello, que muchos -por no decir prácticamente todos- sufrieron con el desgaste de las gomas, sumado también al cambio de hora de la carrera por la cita de Fórmula 1 en Rusia. Por ello, los pilotos salieron a ciegas en tema de neumáticos y sólo Suzuki pudo resistir en mejor medida a este desgaste.
«Tuve que abrirme una vez en la curva 1, debido a las turbulencias en la moto de Brad ambos fuimos lejos y perdimos dos segundos. Pero luego me las arreglé para pasar a Brad. Después de eso, di una vuelta sin torbellino y sin grupo. Desafortunadamente, eso fue suficiente para dejar que el neumático delantero se enfriara, por lo que me estrellé en la curva 2″, comentaba Miguel Oliveira de su caída en carrera.
«Sabíamos que con el neumático blando terminaríamos la carrera fácilmente, pero que seríamos lentos. Pensé que podíamos luchar por lugares cercanos a los seis primeros. No habría sido posible con el neumático blando. El neumático blando se rompió en el Warm-up, así que empezamos la carrera con el neumático medio. Nuestra moto está presionando con fuerza el neumático delantero. Es difícil. No podemos cambiar la filosofía de la moto porque el neumático blando no funciona en una carrera», añade el portugués sobre sus problemas con los neumáticos.
«La moto no estaba bien equilibrada, todas las KTM tuvieron problemas»
De cara a este cita en Francia, las condiciones apuntan a ser igual de delicadas que en Barcelona. «Es un juego. Si reduzco la velocidad, el neumático se enfría aún más. Cuando voy más rápido, el neumático se calienta o a veces no. No había nada que pudiera hacer sobre la caída. Tenemos que correr riesgos, estas caídas ocurren sin ningún aviso», indica Oliveira.
«Este fin de semana nuestra moto no estaba realmente bien equilibrada, todas las KTM tuvieron problemas. Fines de semana como este nos hacen darnos cuenta de que todavía tenemos mucho trabajo por hacer. Estamos trabajando duro y no nos estamos rindiendo. Veremos qué podemos aprender de eso», zanja el piloto del Tech3.
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