Miguel Oliveira no pudo terminar la carrera en Le Mans.
Miguel Oliveira vio como su GP de Francia terminaba a tan sólo seis vueltas del final. El piloto del Pramac Yamaha sufrió un ‘highside’ mientras rodaba séptimo, siendo uno de los ‘supervivientes’ del domingo en Le Mans. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños para el piloto; según nos trasladaba nuestro colaborador Manuel Pecino.
Sus sensaciones tras el Gran Premio. «La caída no me causó ningún daño emocional, ni tampoco físico, así que estoy bien. Fue simplemente una lástima no poder terminar la carrera porque habrían sido buenos puntos. Fue una carrera extraña y terminar en los puntos habría sido definitivamente un gran plus. Pero quiero ser competitivo durante todo el fin de semana y en cada sesión».
A pesar de la caída, la lluvia ayudó al portugués; pero también tuvo otros problemas. «Con la lluvia, todo fue físicamente mejor sin duda, no tan duro. Pero tan pronto como empezó a llover poco más, no tenía absolutamente ningún agarre trasero. Fue realmente difícil mantener la moto. No era una falta de agarre relacionada con el rendimiento. Era simplemente que de repente la moto podía resbalar y perdías la parte trasera en la entrada. Así que fue una pesadilla gestionarlo».
«La elección de neumáticos fue una lotería»
La caída. «Iba despacio y aun así no pude controlarla. Así que fue una pena, definitivamente. Porque tomé la decisión correcta de neumáticos. Creo que fue una lotería porque sabíamos que había algo de lluvia. Era solo cuestión de tiempo saber cuánta. Y para mí, honestamente, el primer pensamiento fue ‘bueno, ya que todos causamos la bandera roja, porque definitivamente no queremos salir con los neumáticos lisos y queremos cambiar a neumáticos de lluvia, podría simplemente quedarme con los neumáticos de lluvia'».
Su gestión de la carrera. «No entré en pánico, especialmente en esas tres, cuatro vueltas donde no había absolutamente nada de lluvia. Y dio resultado porque empezó a llover. De lo contrario, habría sido un poco desastroso. Seguía viendo las gotas de lluvia y miraba al suelo y no estaba mojado. Así que pensaba ‘por favor, que llueva o que deje de llover, porque quiero estar seguro de lo que está pasando'».
A pesar de todo, el portugués ha sacado muy buena información de Le Mans. «Señalé algunas cosas que creo que podemos mejorar para mojado en esta moto. Y creo que la próxima vez que estemos con neumáticos de lluvia, tal vez seamos más competitivos».
Oliveira también habló del cambio de reglamento tras lo ocurrido en Austin. «[Las reglas] estaba claras. Y especialmente la primera vez donde la dirección de carrera no declaró la carrera en mojado, fue declarada en seco. Estaba relajado porque sabía que tenía la moto correcta en la parrilla, que era la moto para seco, y tenía la moto para mojado preparada y sabía que si comenzaba a llover, se nos permitiría entrar a boxes. La bandera blanca se mostró en la vuelta de calentamiento, todo estaba claro y más de 10 entraron. Bandera roja, es normal».
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