Haro desgrana el momento de Marc Márquez: prudencia tras el título, liderazgo total y un legado humano irrepetible.
Marc Márquez ha vuelto a proclamarse campeón del mundo, pero según Óscar Haro, en el canal de Youtube de Fran Santaclara, el gran triunfo del piloto de Cervera no está únicamente en la pista. Está en cómo ha gestionado el después, en la lectura que ha hecho de su propio cuerpo y en una madurez que marca un punto de inflexión en su carrera deportiva.
Haro explicó que, tras cerrar el campeonato, Márquez ha vivido semanas especialmente exigentes a nivel personal. “Yo he hablado con Marc hace un par de semanas y el pobre estaba muy agobiado, porque tenía lo que le toca a un campeón del mundo. Cuando terminas el campeonato tienes que recoger todos los premios que te van otorgando, por las federaciones, por la prensa del motor, y el chaval no ha parado”, relató.
Ese contexto incluso obligó a aplazar compromisos personales. “Teníamos que haber hecho una cosa juntos y le dije: tío, no te preocupes, ya la haremos en enero”, contó Haro, que percibía claramente las ganas del piloto de volver a subirse a la moto. “Lo que sí tenía era unas ganas enormes de saltar encima de la moto y ver cómo estaba”.
La decisión clave tras ser campeón
Uno de los puntos centrales de las declaraciones de Haro es la gestión de la lesión y el parón posterior. Márquez ha optado por frenar durante casi tres meses, una decisión poco habitual en él y que refleja un aprendizaje profundo. “Ha querido tomarse más de dos meses, casi tres meses de parón, porque ha sido consciente de lo fácil que es que se te complique un campeonato”, explicó.
El razonamiento es claro y directo. “Imagínate que esta lesión, en vez de tenerla allí, la tiene una semana antes en Japón. Se le hubiera complicado un campeonato que lo tenía muy por la mano”, afirmó, recordando la fragilidad permanente del deporte. “Las lesiones son muy duras y se te puede complicar de la noche a la mañana, aunque tengas un colchón importante de puntos”.
Por eso, una vez asegurado el título, Márquez tomó una decisión estratégica. “Una vez que ha sido campeón ha dicho: me lo voy a pensar, voy a curarme perfectamente para empezar los test de febrero con la máxima garantía de que estoy bien encima de la moto”, subrayó Haro, consciente de que cada temporada será más exigente.
Un piloto inquieto que ha aprendido a controlar el riesgo
Óscar Haro no oculta cómo es Márquez en su día a día. “Marc es un culo inquieto, un tío que no es capaz de estar en el sofá de casa diez minutos seguidos”, explicó. “Está todo el rato haciendo cosas, o en el gimnasio, o en una cámara hiperbárica, o en el MSI de Pedro Martínez, con máquinas súper avanzadas, o encima de la moto con supermotard o en motocross”.
Sin embargo, incluso ese impulso constante ha encontrado ahora un freno. “El motocross va a esperar un poquito, porque es mucho más complicado. En una caída te puedes hacer más daño”, señaló. “Esa madurez le está haciendo tomarse las cosas con mucha más tranquilidad”.
Un liderazgo que no se ha visto antes
Haro fue contundente al describir la dimensión humana de Márquez dentro del paddock. “En toda mi vida en las carreras nunca he visto un piloto con la trastienda que tiene Marc”, afirmó. “He trabajado con campeones del mundo increíbles, pero no hay un tío que haga la piña que hace Marc. No existe”.
Ese liderazgo va más allá de su propio box. “Hace piña con su staff técnico, pero también con el de al lado. Es un tío que le cae bien hasta a tu contrario. Le cae bien a todo el mundo”, explicó, marcando diferencias claras con otros pilotos de la parrilla.
Humildad, honestidad y respeto al equipo
Uno de los aspectos que más impresionan a Haro es la humildad técnica de Márquez. “Había días que decía: no toquéis la moto, soy yo el que tengo que currar. La moto es la bomba, el equipo es la bomba, soy yo”, recordó. “Eso no se lo he escuchado a ningún piloto en 35 años”.
Para Haro, esa actitud explica muchas cosas. “El ser humilde, el ser honesto y decir las cosas como tocan hace que la gente te quiera”, afirmó, comparándolo con otros contextos del paddock donde la presión ha generado desgaste interno.
Un legado humano por encima de los títulos
Más allá de lo deportivo, Haro quiso poner en valor una faceta poco conocida de Márquez. “Ha hecho donaciones de mucho dinero a gente de los circuitos, a niños con enfermedades, a equipos de fútbol… ha hecho barbaridades y la gente no lo sabe”, reveló.
Y cerró con una reflexión que trasciende el palmarés. “El legado humano de Marc va a quedar por encima de los títulos. Todos vamos a entender la parte humana de Marc Márquez, y eso es lo que va a quedar más que los 12, 13 o 15 títulos que pueda llegar a ganar”.
El Ángel Nieto de esta generación y la prioridad de Ducati
Haro no dudó en establecer un paralelismo histórico. “Yo siempre lo comparo con Ángel Nieto. Es el Ángel Nieto de esta época. Es un tío que va por delante”.
Esa visión explica su peso específico en Ducati. “La prioridad de Ducati es conservar a Marc Márquez al 110%. Si mañana, me lo invento, Pedro Acosta quiere ser compañero de Marc en Ducati, eso lo elegirá Marc Márquez. No digo que lo vaya a hacer porque él hace su camino, hace su trabajo y ya está», aseguró, convencido de que el piloto es una figura estratégica para la marca.
“Marc es muy listo”, concluyó Haro. “No busca llegar al diez, se queda en el ocho. Esos dos puntos que deja fuera son herramientas”.
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