
Parece ser que el tema donde se vio envuelto Jorge Martín se ha puesto sobre la mesa.
Ayer era lunes, día de que la rutina vuelva a empezar hasta el viernes y donde los programas de El Hormiguero y La Revuelta vuelven a la retransmisión en sus respectivos canales. Es por eso que se aclaraba aún más todo el tema de la entrevista de Jorge Martín, ya que cada lado daba su punto de vista intentando siempre ser lo más profesional posible. Finalmente, Pablo Motos decidió hablar al respecto al inicio de su programa de anoche.
«Se ha hablado mucho de este tema, quizá demasiado, pero hay intereses y cortinas de humo que uno no puede controlar. De El Hormiguero se habla mucho, de mí también a veces, a veces barbaridades. Supongo que el hecho de ser un programa visto durante tantos años te lleva a una gran exposición con cosas buenas y malas. Yo eso lo he asumido siempre y siempre he intentado evitar polémicas, incluso cuando desde otros programas de la competencia se han hecho y se hacen contra mí de manera continuada pullas de mal gusto e irrespetuosas, camufladas de humor cuando en realidad son ataques», contaba Pablo Motos.
El presentador de este programa continuaba: «Y lo aguanto, no tengo ningún problema, pero no puedo permitir que se ponga en duda el trabajo del equipo de El Hormiguero y se insinúen cosas que no son ciertas. ¿Qué ha pasado con la famosa entrevista de Jorge Martín, campeón del mundo de MotoGP? Os lo cuento».
Todas las cartas sobre la mesa en ambos bandos
«En El Hormiguero, como llevamos haciendo desde hace 19 años, planificamos con mucha antelación los invitados porque esto nos permite preparar mejor las entrevistas y ofreceros cada día el mejor programa posible», cuenta Pablo. «Con Jorge teníamos entrevista cerrada y pactada desde el 29 de octubre, casi un mes antes. Teníamos el compromiso de que la primera entrevista la daría si se proclama campeón y si no también, pero que la daría en El Hormiguero. Ese era el compromiso y lo reclamamos porque para nosotros ofreceros cada día el mejor programa es una cosa muy seria».
Con fechas, Pablo Motos justificaba todos los hechos. «La fecha pactada para la entrevista era el miércoles 27 de noviembre, como así será, pero el pasado jueves 21 nos sorprendimos al ver un vídeo en el que se decía que iba a la revuelta. Hicimos lo que haría cualquier profesional, llamar a su equipo y preguntarles qué ha pasado. Nos explican que se ha producido una falta de coordinación entre las personas que llevan la agenda de Jorge y la solución que deciden es que Jorge grabaría esa entrevista y no se emitiría antes de venir aquí. Jorge sí que hizo la entrevista», desveló.
«El pasado jueves sí que se grabó, aunque esto se ocultó. Y se supo al día siguiente gracias a los medios independientes que desmintieron la versión inicial y a espectadores y periodistas que estuvieron en la grabación de ese programa. No estaría aquí dando esta explicación de algo que pasa todos los días en periódicos, revistas, programas de radio y televisión si no se hubiesen contado las cosas para que parezcan lo que no son y si no se hubiese dudado de la profesionalidad de nuestro equipo y menos si esa versión deformada se difunde desde una televisión pública. Una televisión que pagamos todos los ciudadanos con nuestros impuestos, una televisión pública que estimó que este era uno de los tres temas más importantes que habían pasado en España y en el mundo ese día», esclarecía el presentador del programa de Antena 3.
«No estoy exagerando. Lo que era un mero malentendido por un invitado fue convertido en una de las noticias principales del Telediario, ocupando minutos y minutos en casi todos los programas informativos de la televisión pública de esa misma noche y durante todo el día siguiente», citaba la noticia Motos. «Creo que hay noticias más importantes y que afectan mucho más a los ciudadanos. Y si tanta trascendencia creían que tenía, lo lógico hubiese sido llamar a la otra parte implicada, que somos nosotros, como así ha hecho la mayoría de los medios de comunicación españoles a los que se lo agradezco.
Además, por último, Pablo Motos enfatizó: «Es muy sorprendente que nadie de TVE nos haya llamado ni a nosotros ni a Atresmedia. Esta mala praxis periodística es más propia de la desinformación que de una televisión pública que omite el primer deber del periodismo que es el de contrastar la información. Por eso, a todo el equipo del programa y a mí nos cuesta creer que no haya otros intereses detrás de toda esta versión tergiversada de lo que ocurrió. Que se caigan los invitados de la agenda es lo más normal en cualquier programa. Y ahí está la destreza de un buen equipo para encontrar una forma de sacarlo adelante decentemente. Nos ha pasado a nosotros, les ha pasado a cualquiera que se dedique a esto y lo que lamento es que esta vez alguien haya transformado un tema así en una cuestión de Estado», así terminaba su discurso.
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