Paolo Simoncelli ha recordado a su hijo, Marco Simoncelli, en su 37 cumpleaños, hablando sobre cómo hubiese sido el momento de la retirada o quien podría ser su heredero en MotoGP.
Ayer Marco Simoncelli hubiese cumplido 37 años. Desde que nos dejó en aquella fatídica carrera en Malasia, no hemos dejado de preguntarnos hasta donde hubiese llegado el piloto italiano. Pero ahora, cuando ‘SuperSIC’ hubiese cumplido 37, la pregunta inevitable es: ¿Seguiría compitiendo o ya hubiese colgado el casco? Lamentablemente, nunca llegaremos a saberlo. Aunque lo que sí podemos hacer es imaginarlo, y más de la mano de su padre, Paolo Simoncelli.
El medio italiano MOW Magazine habló con Paolo Simoncelli por el cumpleaños de Marco. “A veces, me imagino a Marco como un hombre mayor, como un piloto más maduro. Pero no puedo. Él era así y, probablemente, seguiría siendo un niño para siempre“, reconoció Paolo al medio italiano, recordando el carácter de su hijo. Y es que Marco Simoncelli era reconocido por su carácter jovial y por su pasión por las motos.
Precisamente, esta pasión por las dos ruedas es la que hace dudar a su padre si su hijo ya hubiese colgado el casco o hubiese superado a su amigo Valentino Rossi en su edad de ‘jubilación’. “Hoy habrían sido 37 y, si lo pienso bien, no sé si Marco se habría hecho la misma pregunta. Con esa pasión que tenía, con ese único interés que eran las carreras de motos y ya… Quizás hubiera ido mucho más allá de Valentino Rossi. Quizás deberíamos haberle dado una patada en el culo para bajarlo de las motos. Con todo el pelo ya blanco, con 50 años“, reconoce.
Y es que Marco Simoncelli siempre sintió ese amor por las motos que lo llevó a convertirse en piloto. “Marco nunca quiso otra cosa. Es una historia muy conocida y ya la hemos contado mil veces. Él solo quería correr en moto. Era muy pequeño y ya decía que, algún día, sería campeón del mundo“, confiesa su padre. Esta determinación podría haber llevado a ‘SuperSIC’ a ser el primer campeón del mundo italiano después de Valentino Rossi y antes de Pecco Bagnaia.
Otra de las grandes incógnitas, aún no resueltas y que posiblemente nunca resolveremos, es quién es su heredero en MotoGP. Desde que Simoncelli nos dejara, se ha intentado buscar a algún piloto al que poder nombrar ‘su heredero’. Enea Bastianini, Marco Bezzecchi… son solo algunos de los nombres que han surgido en este debate.
Y Paolo Simoncelli es muy claro al respecto. “Si miro a los ojos a un piloto, de cualquier piloto que corra en cualquier categoría, veo a Marco en la pasión, el empuje y el impulso que los une a todos. Cada piloto es único y, por lo tanto, no hay heredero. En MotoGP todo el mundo tiene algo de Marco. Ya sea en la forma de pilotar o en una característica física, incluso en el trato con la prensa y los aficionados. Así que no, no voy a decir ningún nombre. Ni siquiera sé si la palabra adecuada es ‘legado’. Solo puedo decir que veo a Marco en todos y lo veo, sobre todo, en los ojos de los pilotos. En estas miradas detrás de las viseras que ni siquiera se pueden describir“, concluye.
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