
Pecco Bagnaia consiguió remontar el domingo en la carrera. De la 14º posición en la parrilla de salida, consiguió cruzar la línea de meta en sexta posición, justo por detrás de su compañero de equipo Jack Miller y a tres segundos del ganador.
Después de deslumbrar en Misano, no puede decirse que el Gran Premio de Catalunya comenzase muy bien para Pecco Bagnaia. El piloto del Pramac Ducati partía el domingo desde la 14º posición de la parrilla de salida. Sin embargo, fue capaz de remontar posiciones hasta terminar dentro del top ten. En concreto, sexto tras su compañero de equipo, Jack Miller. Una gran actuación que solo hace aumentar su contador de puntos de cara a ocupar la Ducati oficial en 2021 junto a Miller.
Tras terminar la carrera, el piloto se mostró «satisfecho, pero no contento«. Sin embargo, prefiere ver el lado positivo de todo el fin de semana. Y es que asegura que ha aprendido mucho este fin de semana. «He aprendido mucho este fin de semana porque no es posible perder el viernes por no poder adaptarme a las condiciones de agarre de la pista«, ha asegurado en declaraciones al medio GPOne. «Esto comprometió nuestro sábado, aunque sabía que tenía buen ritmo de carrera».
La carrera fue complicada para el italiano, especialmente al principio. Y es que salir tan retrasado fue un hándicap en una pista donde el neumático tiende a desgastarse mucho. «Salir desde atrás no ayuda, especialmente en una pista donde los neumáticos se desgastan muy rápido. Al principio de la carrera no podía empujar mucho, de lo contrario no habría llegado al final. Una pena, porque hacia la mitad de la carrera me parece que estaba a seis segundos por detrás de Quartararo. Y terminé tres segundos por detrás. Podemos estar satisfechos con la progresión«, ha dicho.
El italiano ve como algo positivo el hecho de haber podido remontar en la carrera. «A veces, en plena remontada, es difícil. Se cometen errores. Las primeras vueltas fueron muy difíciles. Esperé, porque no quería forzar los neumáticos demasiado y esta estrategia dio sus frutos. Era una pena salir tan atrás. Espero haber aprendido la lección y no volver a cometer este error en el futuro», ha dicho Bagnaia, quien el miércoles podría conocer su futuro. «Esperemos que el miércoles. Creo que ese es el día en que sabremos algo«.
La gestión de neumáticos ha sido clave en esta última carrera. Al contrario que otros pilotos, Bagnaia no ha dudado en defender a Michelin. «Michelin no tiene la culpa, en mi opinión. Hasta el jueves hacía 28 grados. Nunca esperaron encontrarse con este frío, no es su culpa. Los pilotos nos adaptamos, al final logramos correr. En Le Mans la situación debe ser diferente, porque esperan que haga mucho frío. La máxima debe rondar los 14º y la mínima alrededor de 5º. Por la mañana será difícil hacer algo y también hay que ver si llueve. Si lo hace podría ser complicado. Intentaré empezar fuerte inmediatamente el fin de semana», concluye.
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