Pedro Acosta no tiene prisa por obtener resultados en MotoGP. El Tiburón de Mazarrón mantiene los pies en el suelo tras haber ganado el título de Moto2.
Pedro Acosta es sin duda la gran promesa del motociclismo español. El piloto llegó al Mundial de Moto3 con apenas dieciséis años, batiendo récords y convirtiéndose en Campeón del Mundo en su año rookie. Tras una temporada algo más complicada en Moto2; en su segunda temporada en la categoría intermedia ha podido alzarse al fin con la corona. La próxima temporada, el murciano formará parte de la parrilla de MotoGP; junto a Augusto Fernández en el GASGAS KTM.
En declaraciones a MotoGP, el piloto ha reconocido que la precocidad en su llegada al Mundial no fue tan positiva como parece. «Uno de los grandes problemas en mi carrera fue que llegué al Campeonato y gané en mi primer año. Esto es quizá más un problema que algo bueno. Yo nunca supe lo que es llegar al Campeonato, tener problemas, no ganar carreras, luego empezar a mejorar, mi primer podio, la primera victoria», contaba.
«No supe lo que era tener un mal año. Entonces llegué a Moto2 en 2022, y todo llegó. Perdí mucho feeling con la moto, me caí mucho. Ahora sé lo que es tener un mal año, entiendo lo que es pelear desde el año anterior para lograr un título». Este año de adaptación a Moto2 vino muy bien a Acosta; tanto en lo personal como en lo deportivo. «Con un año más de experiencia era más fácil llegar a un circuito y decir ‘vale, tengo que hacer esto y esto para ir rápido'».
«Estoy viviendo el sueño de mucha gente»
Para el murciano, ganar el título de Moto2 «fue un sentimiento que ya era ‘familiar’ para mí. Porque es algo que no sucede todos los días, pero a mí me pasó dos veces en tres años. Y puedo decir que lo disfruté más que el de Moto3″. La sensación tras el triunfo, sin embargo, era agridulce; ya que el próximo año el piloto tendrá que despedirse del equipo de Aki Ajo.
«He pasado los mejores años de mi vida en Ajo Motorsport. He crecido con ellos. Entiendo la vida de la forma en que lo hago porque ellos me han enseñado a entenderla así. Estoy viviendo el sueño de mucha gente; y tengo que estar muy feliz por ello. Y espero que nuestros caminos vuelvan a cruzarse algún día», afirmaba.
De cara a su nuevo reto en MotoGP, Acosta lo tiene claro: «Sin expectativas». «Si tienes expectativas, tienes presión. Y con la presión puedes cometer errores más fácilmente. Si cometes errores, no mejoras; si no mejoras, te vas a casa. Tengo muchas cosas que aprender antes de ser competitivo. Me tomaré tiempo para aprender; y cuando llegue el momento de ser competitivo, lo seré», finalizaba.
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