El italiano sustituirá en Tailandia a Joan Mir, quien sigue recuperándose de su lesión en el tobillo.
Dakar, MotoAmerica y ahora, de nuevo, MotoGP. Así han sido los últimos años de Danilo Petrucci, que volverá al paddock del Mundial este fin de semana para correr el Gran Premio de Tailandia. Lo hará en sustitución de Joan Mir, quien sigue su periodo de recuperación: el mallorquín se lesionó el tobillo en el pasado Gran Premio de Austria, y aunque intentó volver en Aragón, le fue imposible llegar físicamente a la carrera. El pasado fin de semana fue Takuya Tsuda quien se puso al mano del hueco de Mir; en Tailandia, la oportunidad es para el mencionado Petrucci.
Un Petrucci que llega a MotoGP con las pilas cargadas y con la intención de disfrutar de un fin de semana que ni él mismo se esperaba. Incluso ha tenido que anular unas vacaciones que tenía programadas con su hermano. “Me llamaron antes de correr el domingo, en Alabama. Les dije que me dejaran pensarlo, porque esta carrera, en Tailandia, ya era dura cuando corría aquí, imagínate ahora”, explica el italiano; que continúa: “Uno no puede decir que no a esta oferta; habría venido nadando. Desde el momento que dije que sí, ha sido como meterme en una lavadora. Teóricamente me iba de vacaciones por Estados Unidos con mi hermano“.
Para Petrucci, correr con Suzuki será algo especial. Y es que el italiano habrá probado, en diferentes momentos, tres marcas completamente diferentes: Ducati, KTM y, ahora, Suzuki. “Ni siquiera Alfred Hitchock habría podido adivinar que correría el Dakar con KTM, en Estados Unidos con Ducati, y ahora esto con Suzuki. Es el mayor regalo que nunca me han hecho. Lo mejor de todo son las relaciones que hice aquí“, dice el italiano en declaraciones recogidas por Motorsport.com.
La carrera será compleja, no sólo para él. MotoGP lleva varias temporadas sin correr en Tailandia, por lo que hay muchos pilotos que aún no han corrido en la categoría reina. Lo que Petrucci quiere en la carrera es que llueva: “Espero que no pare de llover hasta el domingo a las cuatro”. “Tengo que adaptarme a la moto, porque no se puede modificar nada. Normalmente, yo tengo el freno de atrás en el pulgar, y en la Suzuki eso sirve para bajar la moto de atrás. Me voy a atar el pulgar a la mano”, añade.
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