Pol Espargaró ha comenzado con mal pie el Gran Premio de Doha. El catalán tan solo ha podido ser 17º y mañana tendrá que mejorar sus sensaciones para poder clasificar en una buena posición.
Pol Espargaró parece estar teniendo problemas para llevar a su Honda a lo más alto. El catalán que en la primera sesión se ha mantenido en las posiciones de delante tan sólo ha podido ser 17º en la sesión de la tarde. Sin duda, un mal inicio para el pequeño de los Espargaró que espera poder mejorar sus sensaciones de cara a los entrenamientos clasificatorios para mañana y así poder clasificarse bien para la carrera del domingo.
Su problema hoy. «Nosotros en la location tenemos unos neumáticos, tenemos dos neumáticos que han estado precalentados del fin de semana anterior, tenemos dos de cada compuesto, esto es igual para el todo el mundo así que no lo quiero utilizar como excusa. Pero hoy hemos tenido que utilizar uno de esos precalentados para hacer el tiempo y con esto la moto cambia sensiblemente porque el precalentado tiene menos agarre que el que ha sido calentado por un tema químico de que cuando el neumático se calienta y luego se enfría se endurece. Así que cuando yo intento apretar con el neumático precalentado tengo una sensación en la moto y cuando pongo el neumático que toca la sensación es otra, tengo mas agarre pero no soy capaz de utilizarlo como se debe, cometo muchos errores, debería ser al contrario pero en mi forma de conducción me afecta».
Sus problemas
Falta de vuelta rápida. «En las vueltas que hago es perfecto porque al tener tanto grip se puede parar mejor la moto, el tren delantero va bien, se puede frenar mas con el freno delantero pero no soy capaz, de momento me cuesta. De vez en cuando lo hago, el fin de semana pasado me salió el primer dia pero intento hacer mas de lo que puedo. Luego cometo errores tontos y eso no ayuda. En el ritmo como en la carrera no tengo problema porque tengo un buen ritmo pero no soy capaz de hacer un ‘time attack'».
¿Se pone más presión? «Puede ser que si pero es que siempre ha sido así. Hasta en KTM cuando las cosas no iban y estaba de los últimos yo quería ganar la carrera. Esto va con distintas personalidades y me pongo metas, si no me sales me fustigo demasiado. Lo veo tan cerca que eso me hace precipitarme y cometer errores. El tiempo que nos separa de la gloria al desastre hoy han sido dos décimas y eso es lo que me pone más nervioso».
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