Pol Espargaró ha terminado el primer día en Qatar décimo y con dos caídas en el bolsillo. A pesar de ello, las sensaciones son buenas y el plan de mejora es posible.
Pol Espargaró se enfrenta a su primer Gran Premio vestido con los colores del Repsol Honda. El catalán que salía a pista a primera hora de la mañana parecía no encontrar las sensaciones. Dos caídas han caracterizado su primera jornada encima de la Honda y una mejoría que le colocaba décimo en la tabla de combinada de los tiempos. A pesar de ello las sensaciones son buenas y prueba de ello es la sonrisa con la que ha acabado el catalán el día.
Primer dia positivo
¿Qué no te gusta de la Honda? «De momento me gusta todo de la Honda, me siento cómodo y de momento no hay nada que diga que no es mejorable. La bola ahora está en mi campo, es decir, que aún soy yo el que tiene que mejorar y la moto hay pocos sitios donde aún haya encontrado el límite, entonces yo creo que es una cosa de ir entendiendo el desarrollo«.
Mejorando paso a paso. «El tema de ir mejorando es complicado porque hoy, por ejemplo, he entrado en el T3, curvas 10/11 donde perdía mucho en el test y hoy se me ha dado bien y, en cambio, me he perdido en el T1 donde en los test era muy rápido. Entonces aun no controlo mucho las sensaciones. Además me falta ese control cuando vas al límite, voy al límite pero sin control y eso es una pequeña parte de tiempo aquí y allí y son decimas que al final te diferencian del primero«.
Los puntos a mejorar
Las salidas, un punto a mejorar. «Es algo que me ha costado un poco más aunque Honda también está intentando mejorar con distintos settings, electrónica… Es algo que parece fácil pero hoy en día con la potencia que tienen estas motos es muy complejo y yo estoy intentando adaptarme como puedo. De momento las salidas que he estado practicando son rápidas así que estoy contento con ello«.
Las dos caídas, ¿buscando el límite? «La segunda sí, la primera ha sido más parecida a la de los test con un neumático que no funciona bien sobretodo porque tenemos un número de neumáticos y tenemos que utilizar los que no nos gustan para guardar los que nos gustan para el resto del fin de semana. La caída de por la tarde ha sido por buscar el límite, venía una décima más rápido que la vuelta rápida y he intentado hacer la curva más rápido y se ha cerrado el tren delantero. Lo único que no me la esperaba y no la he podido salvar. Esas son las caídas que tengo que entender y saber donde está el límite. Y esa es de las caídas que me hará crecer«.
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