Pol Espargaró ha analizado su situación actual en MotoGP y el difícil momento que atraviesa Honda, con sus problemas de desarrollo.
La temporada 2022 no está siendo la mejor para Pol Espargaró y eso es algo evidente. Desde que llegó a la categoría reina, pocas campañas han sido tan duras como esta. En 2021, el piloto de Granollers llegó al box de Honda, para desempeñar el papel de compañero de equipo de Marc Márquez. Sin embargo, los resultados con la marca del ala dorada no han terminado de llegar y todo parece indicar que, en 2023, volverá a KTM, donde vivió sus mejores años.
En una entrevista con On-Track Off-Road, el piloto de Honda ha hablado de la situación actual. Espargaró ha reconocido que ahora es más difícil gestionar la presión en MotoGP. «Parece que hay menos sitio. Cuando salté a MotoGP, las fábricas eran fábricas y los equipos satélite, equipos satélite. Las cosas han cambiado mucho, para bien y par mal. Ahora la competitividad es mucho mayor, y los pilotos más jóvenes y rápidos. Y las motos son mucho más competitivas. Eso hace la categoría mucho más difícil«, asegura el piloto.
Espargaró también ha hablado de la exigencia física de MotoGP. El de Granollers ha asegurado que, cuando debutó en la categoría reina con Yamaha, «no entrenaba mucho, la moto no lo pedía». En cambio, tras su fichaje por KTM, la historia cambió completamente. «Me di cuenta de que no todas las motos son exactamente iguales. Necesitaba tomarme mucho más en serio mi preparación y empecé a entrenar a tope. Subestimé cómo tenía que ser, así que entrené y me volví mucho más fuerte. Cambió mi forma de abordar los fines de semana«, recuerda.
Fue con la marca austríaca con la que Espargaró terminó de madurar como piloto. Tanto que fue con ellos con quienes consiguió su primer podio en MotoGP. Y el gran trabajo que realizó en KTM fue el que le sirvió como billete de ida al box del Repsol Honda. Todo en un momento bastante complicado, en el que Marc Márquez había estado alejado de la competición durante una temporada al completo y no se sabía con exactitud cuando podría volver a estar sobre la moto.
Esparagaró abordó este proyecto como «otro paso» en su carrera. «Llegué aquí y dije ‘Ok, este es el siguiente paso. El paso de luchar por cinco primeros o un podio a veces a ir por la victoria en cada carrera’. Sabía que el primer año sería difícil, porque la moto no funcionaba bien. Pero esperaba que el segundo fuera mucho mejor. Lo fue durante la pretemporada, pero el sueño se acabó muy rápido», reconoce.
El piloto de Honda reconoce que el hecho de llegar a la marca del ala dorada era algo más que un sueño para él. Para cualquier piloto español que ha visto ganar a Álex Crivillé, estar en el Repsol Honda es la oportunidad de su vida. «Para mí, la oportunidad de saltar a este equipo fue ‘otra cosa’ no solo para ganar sino para ser parte de una historia con la que soñé cuando era niño. No ha salido como lo planeé… ¡pero normalmente nada sale según lo planeado! Tienes expectativas y a veces llegan, pero de otra forma. No esperábamos estar tan mal«, reconoce.
Y tras ese ‘sueño’ que suponía el Repsol Honda, el piloto de Granollers podría volver en 2023 a las filas de KTM. La esperanza de Espargaró es volver a ser competitivo al mismo nivel que cuando abandonó el equipo austriaco rumbo a Honda y confía en ello. «No creo que llegue hasta el próximo año, pero cambiará. Me gusta mucho Honda y me tratan muy bien. Pero no soy el tipo de piloto que busca dinero o un contrato con el que pueda correr con una marca como tercer piloto hasta los 35 años. Quiero sentirme competitivo», concluye.
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