Pol Espargaró abandonó el circuito de Losail con muy buenas sensaciones después de los tres días de test a pesar de haber sufrido una caída en la última jornada que le colocó 15º.
Los test de Sepang sirvieron para confirmar los grandes avances que había llevado a cabo KTM durante el parón invernal. Sin embargo, las pasadas pruebas en el circuito de Losail volvieron a marcar una separación entre la escudería austriaca y los pilotos de cabeza. Para Pol Espargaró las tres jornadas no acabaron como se esperaba, el catalán terminó en la 15ª posición en la tabla de tiempos y con una pequeña caída que le impidió poder marcar un buen ritmo que le permitiese llegar con un buen sabor de boca a la primera carrera del año.
Además, el piloto de Granollers tuvo que lidiar con el peso de que su compañero de equipo, el rookie Brad Binder, terminase por delante del piloto principal de KTM, 9º. El “time attack” que intentaba realizar el piloto catalán este lunes no pudo realizarse ya que la caída impidió que el de KTM pudiese exprimir al máximo su RC16, por lo que terminaría justo por detrás de su nuevo compañero de equipo, Brad Binder, en la tabla de tiempos.
Una caída que impidió un final feliz
A pesar del resultado, Espargaró se ha ido mostrando satisfecho a lo largo de los tres días y esperanzado en poder hacer un buen inicio de temporada. “Otro buen día con un mal final. Ha sido un buen día donde hemos recabado buena información en muchas cosas como siempre. Pero al final del día queríamos hacer un ‘time attack’, como todo el mundo ha hecho, especialmente centrándonos en el sábado de clasificación pero hicimos un par de errores, uno de ellos en las curva 2 que ha hecho que nos fuésemos fuera de la pista y esto ha hecho que no tuviésemos el final feliz que esperábamos“, explicaba al acabar el día.
Una caída no impidió que ‘Polyccio’ se fuese con unas buenas sensaciones del circuito en el que dará comienzo la temporada 2020 en tan solo 10 días. “A pesar de ello, el fin de semana ha ido muy bien, estoy muy feliz. Estoy preparado para la primera carrera y esto es lo más importante. En general, nada ha cambiado, espero que todo salga bien el fin de semana de carrera y que nada salga mal. De todos modos, me siento bien para el fin de semana de carrera y eso es algo bueno“, explicaba el pequeño de los Espargaró.
La amenaza de los pilotos jóvenes
El más joven de los hermanos españoles Espargaró dice acerca de la nueva situación con su compañero de equipo Binder. “Siempre tengo que lidiar con la presión de los mejores pilotos de Moto2 como compañeros de equipo, este ha sido el caso en los últimos dos años. En 2019 estaba lidiando con Miguel (Oliveira), que era muy fuerte, al final incluso a pesar de la lesión. Ahora viene Brad y eso también es presión para mí. La presión siempre es grande cuando los muchachos me traen mucha energía. Pero, por supuesto, intentaré calmarlo y retenerlo en las carreras“.
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