Pol Espargaró cree que la ausencia de Márquez en estas últimas carreras puede ser un punto negativo para continuar desarrollando la Honda.
Pol Espargaró llega a Portimao después de conseguir su primer podio vestido con los colores del Repsol Honda. Sin duda, un momento especial para el catalán quien lleva sufriendo toda la temporada para adaptarse a una moto que se ha convertido en una de las más críticas de la parrilla de MotoGP. Este fin de semana el ’44’ tratará de seguir con la racha de las últimas carreras y cerrar 2021 con un buen sabor de boca.
¿Qué importancia tiene esta carrera para el progreso de Honda? «Siempre me ha gustado correr en esta pista aunque el año pasado con KTM el resultado no fue excepcional pero la sensación fue buena. Este año, sin embargo, la primera vez que corrimos aquí tuvimos varios problemas y también me caí, así que no tengo buenos recuerdos aquí en Portimao por el momento. En las vacaciones de verano vine aquí para algunas pruebas, así que tal vez esto me refresque, y Honda ha mejorado mientras tanto, así que espero poder hacerlo bien este fin de semana, sobre todo después del excelente resultado en Misano».
Una carrera importante
¿Qué importancia tienen estas dos últimas carreras para el desarrollo? ¿Cuánto contará la ausencia de Marc en este sentido? «En las últimas carreras trabajamos principalmente en el desarrollo porque en términos del campeonato no tenía ninguna oportunidad a estas alturas. De momento tengo sentimientos encontrados, porque si por un lado la temporada no ha ido muy bien en conjunto, también hemos tenido buenos resultados como el de Misano, y eso te lleva a pensar mucho en tu futuro. Ahora lo que me importa es intentar estar cómodo con la moto en estas últimas carreras y luego poder reiniciar todo y empezar de cero de nuevo el año que viene. Trabajar con el fin de cerrar la brecha con otras marcas».
¿Qué espera de Honda? «Me gustaría más velocidad, especialmente más al entrar en las curvas, pero sé que Honda ya está trabajando en eso».
Marc se perderá esta carrera tras un desafortunado accidente durante una sesión de entrenamiento que le provocó una leve lesión en la cabeza. «La ausencia de Márquez pesa mucho pero Marc conoce su condición física mejor que nadie, sí decidió no correr debe haber tenido razones de peso. Aunque como pilotos vivamos de la adrenalina, poder subirse al sillín y simplemente darle el gas, la salud es lo primero. MotoGP no es un deporte fácil, físicamente es muy exigente, correr a estas velocidades… por lo que hay que mantener una buena concentración».
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