Pol Espargaró esta realizando una de sus mejores temporadas desde que llegó a KTM. A pesar de ello, el de Granollers desea tener un compañero de equipo que se involucre en el proyecto y trabaje como uno más.
La salida de Johann Zarco de KTM ha supuesto un revés para la escudería austriaca. Las pocas plazas vacantes que quedan en MotoGP complican la llegada de un piloto rápido a la marca. Sin embargo, a pesar de que los de Mattighofen han perdido al que parecía iba a ser su piloto estrella, lo cierto es que, finalmente, quien mejor temporada está haciendo es el veterano, Pol Espargaró.
El pequeño de los Espargaró está mostrándose realmente competitivo en esta temporada. A pesar de no contar con los mejores materiales, a falta de cuatro carreras para el final de temporada, el de Granollers ya cuenta con 80 puntos en su casillero frente a los 55 que sumó en 2017, el año que más puntos acumuló con la fábrica austriaca. De hecho, Pol todavía tiene opciones de acabar dentro del top 10 de MotoGP si logra recortar los 10 puntos de ventaja que ahora mismo le separan de Franco Morbidelli, décimo clasificado en la tabla.
KTM y Pol Espargaró un dúo titánico
Desde que llegase a la escudería austriaca, el catalán no ha parado de dar pasos hacia adelante. A pesar, de que, este era un proyecto complicado las ganas con la que los austriacos llegaron a la categoría reina sumado a la perseverancia del ‘44‘ están haciendo de KTM una moto cada vez más competitiva cuyo objetivo es convertirse en campeones. Tal es el compromiso del catalán con la marca que el pasado fin de semana se subió a la moto con tan solo dos semanas de descanso desde su operación de radio.
“Fue duro, doloroso y no el mejor sentimiento que uno podría tener. Se trataba de supervivencia, diría. Me gustaría agradecer a las personas que lo hicieron posible y ajustaron la moto para que fuera un poco más fácil para mí. Hicieron un gran trabajo. También muchas gracias al dr. Mír. Hace una semana y media, hubiera sido imposible solo pensarlo. A diez vueltas para el final tuve problemas en la carrera, pero eso estaba permitido. En 2018 hubiéramos estado contentos con tres puntos“, afirmaba ‘Polyccio‘ al acabar la carrera del pasado domingo.
Un compañero desconocido
Sin embargo, el trabajo de Pol Espargaró es mayor si se le suma que desde hace un par de carreras es el único piloto oficial de la marca. KTM está en busca de un piloto competitivo que se adapte a su proyecto y a las condiciones de la marca. Pero, hasta la fecha esta está siendo una tarea difícil debido a que la mayor parte de los pilotos punteros cuentan con un contrato para los próximos años.
Pol Espargaró ha hablado acerca de las condiciones que debería de cumplir su futuro compañero de equipo. Para el de Granollers, el elegido por la escudería debe ser un piloto “hambriento y con muchas ganas de trabajar en este proyecto, que se involucre, que sufra”. Sin duda, la llegada de un nuevo miembro a la familia austriaca sería de gran ayuda para la evolución de la moto. “Estamos sufriendo, ahora no estamos disfrutando de esta situación, todos esperamos que los resultados mejoren. Cuando traigan a un tipo que sea capaz de trabajar duro, estaré feliz“, recalcaba el ’44’ a Autosport.com.
Mika Kallio, un matrimonio eficaz con KTM
Uno de los nombres que más están sonando en las últimas semanas es el de Mika Kallio. El finlandés lleva acompañando a KTM desde sus inicios por lo que puede ser una de las mejores personas que conozcan cuales son los puntos fuertes y los débiles de una moto así. “Mika es un trabajador, y si miramos al futuro, si Mika se queda, nos va a ayudar mucho. También está el equipo satélite con Oliveira y Binder que llega ahora, así que sea cual sea el piloto que esté a mi lado, todo el equipo va a crecer junto y lucharemos por el mejor resultado posible”.
Respecto a los resultados logrados por Kallio en Aragón (17º) y Tailandia (Abandono), Pol recuerda que “siempre es difícil alcanzar la velocidad de los pilotos de MotoGP después de haber estado un tiempo parado. Necesita tiempo, es un proceso que requiere de mucho tiempo. Es un buen piloto, en el pasado hizo grandes carreras, y mientras ha sido piloto de pruebas ha hecho algunos wildcards a un nivel muy alto”.
“Él mira todos los datos, hablamos a diario, tenemos reuniones juntos cada día para ver cómo ha ido la sesión, el entrenamiento. Aprendemos el uno del otro. Pero como he dicho necesita tiempo, esto no va a no ser como pasar de la noche al día”, añade el piloto catalán, que tampoco sabe qué pasará con su propio futuro más allá de 2020, fecha en la que expirará su contratro actual con KTM: “No, todavía no sé nada, es algo que tienen que decidir ellos”, apostilla el #44.
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