
Pol Espargaró ha hablado sobre su etapa en MotoGP y de la actualidad en el Mundial.
Pol Espargaró cierra una etapa en la que ha estado casi una década en la elite del Campeonato del Mundo de Motociclismo. El de Granollers ha luchado con unas y dientes por un objetivo que se le ha resistido, la victoria, pero aun así ha marcado su nombre con fuego en este deporte. El catalán se despedía en el Gran Premio de Valencia frente a su afición y con su hermano al lado de su sueño, de ese sueño que ha tenido desde pequeño y lo seguirá acompañando en sus próximos pasos como piloto probador y sustituto para 2024.
La temporada del #44 se ha visto marcada por su brutal accidente cuando saltó por los aires en el Gran Premio de Portimao, que terminó con una doble fractura de mandíbula, varias vértebras y costillas rotas y un daño neuronal. Una lesión que lo mantuvo tiempo alejado de los circuitos hasta el GP de Gran Bretaña. Sus ganas de volver al ruedo y el lío de contratos en KTM quizás lo hicieron volver antes de tiempo y no pudo recuperarse al 100% de sus lesiones. Pero debido al fichaje de Pedro Acosta, Pol tuvo que dar un paso al lado.
Ahora, con la temporada terminada y su cabeza más relajada, ha tenido una charla con el medio de comunicación Relevo y la periodista Raquel Jiménez. «Estoy satisfecho y me siento afortunado de haber vivido lo que he vivido«, empezaba Pol Espargaró, que se siente agradecido: «Gracias a mis resultados y a mi competitividad he podido estar aquí, pero estoy muy contento porque probablemente hay muchos pilotos competitivos que tal vez no tengan las oportunidades que yo tuve».
Pol Espargaró llegaba a KTM con esperanza e ilusión, después de sus duros momentos en Honda, pero el destino truncó estas ilusiones. «Te lo puedes tomar de dos maneras: fustigarte o agarrarte a las cosas positivas, como lo que he sido capaz de aprender, que no siempre se trata todo de lo deportivo», explicaba el piloto, que además ha añadido: «Esto ha sido un aviso o esto es mucho más serio de lo que a veces nosotros somos capaces de entender por qué no tenemos este tipo de accidentes todos los días y cuando pasa uno dices, ‘ostras, pues esto es real‘», reflexionaba Pol.
El catalán ha sido compañero de equipo de Marc Márquez y conoce el proyecto de la marca japonesa desde dentro. El equipo le ofreció regresar a su box, pero Pol lo rechazó: «No me siento bien físicamente como para escoger eso y hay que ser responsables», contestaba el piloto, que siente que no puede dar el máximo de él. Además, ha opinado del mal momento que están viviendo: «El sistema de trabajo que tenían cuando yo estuve no era el correcto. Pero yo creo que cambiaran y van a lograr volver a estar arriba». No se ha olvidado hablar de Marc Márquez y su fichaje por Ducati: «Es un piloto que sigue siendo joven, que sigue teniendo mucha ansia para ganar y mucho talento aún por demostrar. Yo en su piel hubiese hecho lo mismo«.
Raquel Jiménez también le ha preguntado por como vivió su familia su lesión y como gestionaron el tema: «Ahora, cuando tengo una caída, mi mujer se lo cuenta a mi hija. Y cuando hablo con ella me dice, ‘¿estás bien de la espalda?, ella era consciente de que yo tenía mucho dolor en la espalda«, respondía el piloto, que también reconoce que no pensaba en las motos durante su lesión: «No me acordaba ni de las motos, era lo que menos me importaba». Y también le ha preguntado si se ha quedado con la espinilla de algo en MotoGP: «Estoy convencido de que las cosas se podrían haber hecho mucho mejor en muchos momentos. Pero no tengo nada que exigirme de más».
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