Hervé Poncharal está muy orgulloso de sus dos pilotos del Tech3 en MotoGP.
En el Gran Premio de Francia pasaron muchas cosas, aunque el box del Tech3 estaba enteramente inclinado hacia Augusto Fernández ya que Pol Espargaró seguía con su recuperación en casa. El piloto madrileño pero que creció en Mallorca consiguió un cuarto puesto en la carrera del domingo, y es claramente un motivo de celebración. Por su parte, Poncharal piensa que está infravalorado en MotoGP.
«Augusto ya nos había impresionado el sábado, al salvarse de la repesca, cosa que no nos ocurría desde hacía mucho tiempo», comenzó a hablar Hervé. «Aun así, ¡superó a Fabio Quartararo delante de su público! Cuando vimos su tiempo, sinceramente, no nos lo podíamos creer. Fue un gran momento de alegría y emoción. Creo que hacer una actuación así fue una gran inyección de moral para él», comentó respecto a su piloto.
«Cuando vimos su tiempo, sinceramente, no nos lo podíamos creer»
«La gente empezó a verle como un piloto y no como alguien que es sólo un interino. Desgraciadamente, quizás apuntando demasiado alto, se cayó en el Tissot Sprint y de nuevo en el Warm Up, lo que le obligó a salir con su segunda moto. Sinceramente, no sabíamos qué esperar, así que, ante la duda, pusimos el blando delantero. Entre el calor y las 27 vueltas a cubrir, era un riesgo. Pero tenía que recuperar la confianza», prosiguió el francés.
Hervé se queja de lo infravalorado que está Augusto Fernández. «Lo más triste de todo esto son esas preguntas que a veces le hacen los medios, como ‘¿no tienes miedo de tener que cederle el puesto a Pedro [Acosta] la próxima temporada?’ o cuando oigo ‘da igual, está aquí esperando a que llegue Pedro’«, dijo Poncharal. «Me fastidia, porque desde principios de año está cuajando grandes actuaciones que pasan desapercibidas casi siempre».
«Algunos dirán: ‘sí, acabó 10º porque hubo caídas’… ¡Es verdad, pero no sólo eso! Mira, este fin de semana llegó a la Q2, salió con el séptimo mejor tiempo absoluto de la carrera y terminó muy cerca del Top 3. Está claro que sus prestaciones estaban ahí», puntualizó la actuación de su piloto.
«Augusto ya nos había impresionado el sábado»
El apoyo para los pilotos es muy importante. «Por supuesto, el piloto necesita a su equipo y viceversa. Después, se diga lo que se diga, una vez que se apagan las luces, están un poco solos. Y aquí ha demostrado claramente de lo que es capaz. ¡Chapeau! Francamente, me alegra ver que funciona tan bien. Augusto es un chico muy simpático, discreto, trabajador… Como Dani, también aporta una especie de tranquilidad al equipo. Cuando evolucionas en un ambiente así, es mucho más agradable».
Por otro lado se encuentra Pol, que por ahora sigue trabajando en su recuperación. «Nos escribimos con mucha regularidad. De hecho, durante la carrera, cuando estaba en el muro con su jefe de mecánicos, Paul, nos llamó por ‘FaceTime’. Apenas nos oíamos por el ruido, pero nos saludamos. Todo esto para decir que está muy pendiente de lo que pasa. Está trabajando muy duro por su parte», contaba Hervé Poncharal.
«No jugamos con la salud, especialmente con la columna»
«Esta semana sé que le han hecho bastantes pruebas para afinar la posible luz verde médica», aseguró Poncharal. «Su objetivo sería volver a Mugello. Después, tras hablar de nuevo con el Doctor Charte este fin de semana, sus lesiones son bastante importantes. Así que es mejor esperar a que esté bien recalcificado antes de plantearse el regreso a la competición. Tenemos suerte de que haya un paréntesis entre Le Mans y Mugello… eso esperamos».
«En cualquier caso, no jugamos con la salud, especialmente con la columna. Ahora podría montar en moto físicamente. El problema es si se cae o si alguien le golpea. En cualquier caso, le hace ilusión. Es aún más triste si tenemos en cuenta que Pol, Jack y Brad estuvieron a un nivel similar en invierno», zanjó así su discurso Poncharal.
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