La Comisión de Seguridad se ha reunido este viernes en el Gran Premio de Francia, donde han tratado el descenso de los salarios de los pilotos en una temporada complicada para el mercado de fichajes.
La Comisión de Seguridad de MotoGP volvió a reunirse este viernes en el Circuito de Le Mans. En ella participaron la mayoría de los pilotos de MotoGP, y contó con la presencia de Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna. Estas reuniones son esenciales para garantizar el buen desarrollo de la competición, y se ponen sobre la mesa temas como las condiciones de la pista.
En esta ocasión, según ha informado el medio Motorsport.com, uno de los temas a tratar fue económico. En los últimos años se ha producido un importante descenso en los salarios de los pilotos de la categoría reina. Además, existe una clara indefensión de los corredores con respecto a los equipos en caso de despido; como sucedió con Romano Fenati, del equipo SpeedUp de Moto2.
En el caso de los pilotos de las categorías pequeñas, esta indefensión es aún mayor. “La mayoría de pilotos, sobre todo los de Moto3 y Moto2, se hallan ante una indefensión absoluta cuando los equipos deciden romper con ellos de forma unilateral. En la ‘safety’ hemos tratado con Carmelo el tema concreto de Fenati. Cuando un equipo quiere despedir a un piloto, lo hace. Pero cuando un piloto quiere irse, no puede hacerlo“, contó uno de los asistentes.
En los últimos años, además, se ha producido un importante descenso en los sueldos de los pilotos. Esto ha provocado que algunas marcas lleguen a ofrecer ‘contratos basura’ a los pilotos; algo que también se trasladó a Carmelo Ezpeleta en la reunión. Según contó otro de los participantes: “No puede ser que se estén ofreciendo salarios tan precarios. Cuando Fabio Quartararo subió a MotoGP tuvo que firmar por 80.000 euros, y esas cantidades son las que están pagando a algunos pilotos”.
“Seguramente el líder adecuado para crear una asociación era Valentino Rossi”
Ante esto, Ezpeleta recordó a los pilotos la complicada situación económica actual, tras la crisis derivada de la pandemia y la guerra en Ucrania. La mayoría de las medidas adoptadas desde la temporada 2020 han ido encaminadas a reducir el impacto económico en los equipos, congelando los desarrollos y reduciendo gastos al mínimo.
Además, Carmelo Ezpeleta recurrió a Suzuki como ejemplo de las dificultades por las que atraviesa el Mundial. “MotoGP es un gran espectáculo y un gran negocio, que mueve mucho dinero, y los pilotos somos los payasos de este circo. Entendemos la situación actual, pero no podemos correr gratis”, afirma otro de los asistentes.
A diferencia de los pilotos de F1, en MotoGP aún no se plantea la posibilidad de algún tipo de asociación o sindicato que vele por sus intereses. “Nunca hemos tenido un líder con la suficiente inquietud de crear una asociación de pilotos. Seguramente el adecuado era Valentino Rossi. Y, aunque se habló muchas veces, nunca dio el paso de llevarlo para adelante”, contaba Pol Espargaró.
Con la retirada de Suzuki del Campeonato del Mundo, han saltado las alarmas en el mercado de fichajes. Ante esta incertidumbre, los equipos están ofreciendo renovaciones aún más a la baja. Por ejemplo, Aprilia ofrece a Aleix Espargaró un contrato por debajo de su salario la próxima temporada. Algo que también hizo Suzuki con Joan Mir, Campeón del Mundo de 2020, antes de conocerse su salida del mundial.
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